Luis del Val: "Estamos ante una socialdemocracia del PSOE, Chanel nº 5"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la falta de acuerdo entre los grupos políticos para condenar a ETA:
"Tenías razón, cuando hace algo más de un par de horas dijiste que hoy debería ser un día de alegría, pero los intereses de los políticos emponzoñan lo que está a su alcance, o intentan perfumar la ponzoña, que no sé que es peor. Me entristece que, ayer, la nueva socialdemocracia recién estrenada del PSOE rehusara, en una de las Cámaras, condenar a ETA, lo que significa que estamos ante una socialdemocracia Chanel nº 5, fuera de la grosería y de los conflictos. Hace unos días, también emplearon en sede parlamentaria el dispensador de aromas olorosos y rehusaron considerar a Venezuela como una dictadura. Vamos bien, porque llegaron a regenerar, y parece que están dispuestos a regenerarlo todo, desde las bandas de asesinos hasta las dictaduras más crueles, pasando por los diputados condenados por el Tribunal Supremo, por patear a un policía, y que los letrados de las Cortes, auto reconvertidos en interpretadores del Supremo, permiten que se siente en el escaño como un padre de la patria más, padre violento y condenado, pero padre de la patria.
La
debe ser una persona de reconocido prestigio profesional y de acreditada imparcialidad, pero recayó en alguien cuyo prestigio profesional no ha trascendido más allá de su casa, sus amigos y un pequeños círculo, y cuya imparcialidad se puede comprobar en sus mítines de campaña electoral, donde parece que, más a la derecha del socialismo, la imparcial fiscal cree que todo es fascismo. Además,
, pero no se preocupen que si defiende alguna causa en España, entre ellos no hablarán de eso, porque tienen un traje de imparcialidad en el ropero. Sí, debería ser un día de alegría para todos, porque, hoy, si recibes una caja de puros de regalo, la podrás abrir delante de tus amigos, sin miedo a que sea una bomba, pero ese alborozo queda sepultado por tanto perfume a los asesinos, tanto olvido a las sevicias, tanta nata sobre el dolor, tanta falta de memoria por aquellas complicidades vergonzosas, donde a los asesinos se les llamaba los chicos, “los chicos”, como si fueran los gamberros del grupo escolar. Claro que esa falta de memoria, esa cobardía, se sustituye con la memoria parcial y sectaria sólo sobre uno de los dos bandos de la Guerra Civil".