Del Val: "No admito que estemos gobernados por monstruos cuya ambición nos convierta en mercancía"

"No puedo creer que haya personas tan repugnantes, tan execrables, como para anteponer su codicia política a la vida de seres humanos" dice el profesor

Luis del Val

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" un día más en los políticos, ¿les preocupan más los votos que las vidas de los ciudadanos?:

[ESCUCHA LA IMAGEN DEL DÍA DE LUIS DEL VAL EN "HERRERA EN COPE"]

"Me cuesta creerlo. Aunque Ignacio Camacho, con su finura, diga hoy en su artículo de ABC que el Gobierno ha pasado de preocuparse por las vidas a preocuparse por los votos, y haya insistido en lo mismo la mirada de Jorge Bustos, me resisto a aceptarlo. Es cierto que, hace unos meses, con menos muertos, y en contra del criterio del Gobierno autonómico, Salvador Illa, confinó Madrid. Ahora, con más muertos, con una situación que sigue al alza, y en contra del clamor de las autonomías, de todas las autonomías, Salvador Illa se niega a autorizar medidas más restrictivas. Puede ser que se equivocara entonces o se equivoque ahora, pero me cuesta creer, y me niego a admitir, que esa determinación esté inspirada en la menor o mayor posibilidad electoral de Salvador Illa en Cataluña.

Habrá otras razones. Sólo un gobierno de canallas, sin ninguna excepción, pondría en peligro la vida de centenares de ciudadanos por un cálculo electoral. Sólo un conjunto de egoístas criminales podría calcular el sorteo de sentencias de muerte al azar, con tal de proteger sus intereses políticos. Sólo una aberración, que sería digna de entrar a formar parte de la Historia General de la Infamia, antepondría el interés de los votos al interés de las vidas, aunque el triunfo electoral se forjara sobre una montaña de cadáveres que murieron sin saberlo.

Historia General de la Infamia

Es cierto que todos los expertos, los auténticos -no los que se inventa Pedro Sánchez- coinciden en que hay que tomar medidas más duras, y ése también es el criterio de los consejeros de sanidad que están en las trincheras de las autonomías. Pero habrá otras razones. Porque no puedo aceptar que estemos gobernados por un conjunto de malvados que, envueltos en una crueldad sin piedad, salten sobre el interés general para que triunfen sus expectativas. Me niego a admitir que estemos gobernados por unos monstruos cuya ambición política convierta la vida de los ciudadanos en mercancía, y no puedo creer que haya personas tan repugnantes, tan execrables, como para anteponer su codicia política a la vida de seres humanos que han confiado en ellos. Porque entonces sí que sería cierto eso de que no podríamos dormir por las noches".

También te interesa

Luis del Val: "¿Quién nombra al presidente del Consejo de Transparencia? Pues eso"