Del Val: “Es día de luto al salir en libertad Armendariz, mujer del comando de ETA que asesinó a Ernest Lluch"
Recuerda el profesor el asesinato a manos de ETA del que fuera ministro de Sanidad
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la puesta en libertad de Lierni Armendariz, la mujer miembro del comando de Barcelona de ETA que asesinó a Ernest Lluch:
A los vecinos de Ateca, mi pueblo de adopción, cuando están muy enfermos los llevan al Hospital Ernest Lluch de Calatayud. No hay muchos hospitales que lleven el nombre de un catedrático de Economía, pero es que Ernest Lluch fue ministro de Sanidad, y el que puso los cimientos de lo que hoy todos presumen: la atención sanitaria Universal. Fue algo más que ministro: fue un humanista, tan bondadoso como inteligente.
No le conocí. Una vez, en Santander, cuando era rector de la Universidad Menéndez Pelayo, tomamos un café, antes de una conferencia, pero no he conocido a nadie que le tratara que no hablara con elogios de Ernest Lluch. Hoy es un día de luto, porque sale en libertad Lierni Armendariz, la mujer miembro del comando Barcelona, de ETA, un comando sin prejuicios porque lo mismo que asesinó al socialista Ernest Lluch, acabó con la vida del concejal del PP, José Luis Ruiz Casado, un mes antes.
Ernest Lluch, además de bondadoso e inteligente, era valiente, y cuando en un mitin en San Sebastián, le abuchearon, les dijo: “Gritad, gritad más alto, al menos mientras estáis gritando no matáis”. Fue siempre partidario del diálogo, no de la sumisión vergonzosa y de la claudicación servil ante el nacionalismo y sus asesinos. Escribió que la carrera, escasamente gloriosa, de ETA comienza en junio de 1960 con el asesinato de un bebé de 22 meses, al explotar una bomba, única víctima de los valientes gudaris. Era catalanista, sí, pero su inteligencia le alejaba del fanatismo separatista, y también escribió que por cada catalanista intransigente y exacerbado que se creaba, surgían media docena de anticatalanistas, por lógica reacción.
Hoy Armendaritz sale libre, sin ningún arrepentimiento. Declaró que era partidaria y aplaudía todas las acciones de ETA. Es muy probable que dentro de unas horas, o de unos días, le aplaudan a ella, a la valiente soldado, que formaba parte del comando que intentó asesinar, también a nuestro buen amigo y compañero Luis del Olmo. Y me temo que los aplausos a la asesina se producirán ante la inacción del ministerio de Interior, y el disimulo o el cobarde silencio de tantos cómplices de esta deriva vergonzosa, donde los criminales son ahora hombres de paz.