Luis Del Val habla de cómo fue su último encuentro con José Luis Garci: "Otro planeta"

Luis Del Val enfoca su 'Imagen del Día' de este jueves 23 de junio, en su último encuentro con el director de cine, José Luis Garci

Luis del Val

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Ayer, pasé más de dos horas en otro planeta. No vino a recogerme ningún extraterrestre, sino que acudí de manera voluntaria. Y en ese otro planeta se habló de Monet, de Billy Wilder, de Picasso o de Caravaggio, de Hitchcock o de John Ford. Y nadie hablaba de política. El anfitrión del acto era Julián Quirós, director de ABC, y el protagonista, José Luis Garci, acompañado de Jesús García Calero y de Jesús Egido, editor del último libro de Garci, “Telegramas de cine”, un ejemplar cuidadosamente impreso y lleno de “santos”, que es cómo llamábamos en mi calle a las fotografías que aparecían en los libros.

A José Luis Garci me lo presentó Basilio Rogado, en 1983, en una de las desaparecidas cafeterías California, que había en Madrid. Creí que me iba a ir en cinco minutos y me quedé casi una hora escuchando a Garci desgranar historias y anécdotas de la Radio Española, porque la gente cree que de lo que sabe Garci es de cine, de boxeo y de fútbol, pero su especialidad es la Radio. Me supo bueno su abrazo, y me llenó de melancolía recordar a un amigo común, Manuel Alcántara, al que Garci fue a ver, unas semanas antes de morirse, y me contó que, al irse, le dijo el poeta: “Gracias por venir a verme, después de haberme muerto”. Luego, en el acto, contaría Garci sus comidas de primeros de mes con Antonio Mercero y Horacio Valcárcel, cuando ya el Alzheimer se había apoderado del cerebro de Mercero, y les decía: “No sé quiénes sois, pero lo paso muy bien con vosotros”.

Pasé más de dos horas en otro planeta, y me encontré con Luis Herrero, y con Eduardo Torres Dulce, que me recordó que la primera vez que coincidimos, comiendo en la misma mesa, fue en casa de Pedro Crespo. Y comenzó a darme lametones la melancolía, que es lo que suele suceder, cuando te vas a otro planeta y te tropiezas con las queridas postales del río de la vida. Encontré a Garci bien. Y eso que es mucho más viejo que yo. Nacimos el mismo año, pero él seis meses antes, y eso se nota. Perdonen que no les haya hablado de los asuntos habituales, pero es que, ayer, pasé dos horas en otro planeta y cuesta, cuesta mucho volver.