'La hora de los Fósforos': Nos vamos de mercadillo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Después de 8 meses, el Rastro madrileño volvía a recobrar vida. Es verdad que no se parecía mucho, más bien poco, al Rastro que todos los que hemos callejeado por él, alguna vez, recordamos.

Aforo controlado, mascarillas en las caras, la obligación de untarse las manos con gel hidroalcohólico, mantener la distancia. Vamos, otro Rastro.

Su vuelta ha sido el pie para hablar este primer día de esta semana de noviembre de mercadillos. ¿Qué experiencia tienen los fósforos en los mercadillos? ¿Les gusta comprar en ellos cualquier cosa? ¿Se compran ropa de segunda mano?

Entre las llamadas destacamos la de la fósfora Javiva, que iba buscando una estantería y encontró 1.200 discos. Fue "en una de esas tiendas que se dedican a recoger muebles y cosas de tiendas que van cerrando. Yo iba buscando una estantería y la encontré, pero veo que al lado hay amontonados miles de discos, de elepés, 1.200 discos; le pregunté al chico de la tienda cuánto costaban y me dijo que por 300 euros me los podía llevar y ahora estoy esperando tiempo para hacer una base de dato. Hay discos increíbles desde The Beatles, los Bee Gees..."

Angelines ha contado como su padre que había nacido en la Ribera de Curtidores, en pleno Rastro de Madrid, le enseñó el amor por el Rastro."Me he criado en él y en él hemos encontrado verdaderas joyas".

Andrés encontró en un mercadillo de Palma de Mallorca un libro que llevaba buscando años, lo había buscado en librerías de toda España hasta de Italia, " y me encuentro el mercadillo, cojo un libro y era él".

Ángel fue testigo de como un vendedor de mercadillo puede cambiar de mercancía dependiendo del tiempo que esté haciendo: "estábamos en el l mercadillo de Sevilla una mañana de agosto de esos de calor, había unos gitanos vendiendo cerveza, agua, refrescos, todo a 1euro; le compramos y según vamos andando por el mercadillo comienza una tormenta de verano, vamos corriendo para refugiarnos y nos encontramos con el mismo vendedor de los refresco y ya estaba vendiendo paraguas a un euro y no había pasado ni cinco minutos".

A Paquita le encantan los mercadillos porque se vivía en la calle donde cada sábado ponían el mercadillo en Torrent, " me despertaban con las conversaciones mientras ponían los puestos. Me encanta ir los sábados a la casa de mi madre para revivirlo. Me encanta comprar ropa usada a 1,2 o 3 eruos y me compré una vez una amercana Hugo Boss por 3 euros que aún llevaba la alarma de la tienda".