Un conserje de una comunidad de vecinos de Madrid, sin palabras tras la decisión de los propietarios: "Todos"

Queda una semana para Navidad y, este lunes, preguntamos a nuestros 'fósforos' cómo son las cestas que han recibido para celebrar estas fechas. Es uno de los detalles más recurrentes por parte de las empresas de nuestro país. Y no siempre contienen lo que a uno le gustaría. Descubre aquí lo que ha contado José, uno de nuestros fósforos, sobre la cesta especial que recibe en Navidad por parte de los propietarios de la comunidad de vecinos para la que trabaja.

En concreto, explica que todos los vecinos le dan aguinaldo, productos de alimentación y vino. "Me siento muy afortunado. Es una paga extra lo que me dan estos días. Tengo mucha suerte". Añade que como se lo van dando escalonadamente, va llevándoselo a casa.

Javier ha arrancado la sección en 'Herrera en COPE' explicando lo que le ocurría hace unos 10 años. "Un proveedor nuestro nos regaló unas cestas. La abrí y estaba todo caducado. Desde el melocotón hasta el cava. Lo único que pude usar fue el vino blanco y el tinto para guisar. Al final, llamó al proveedor y le dijo que por eso le había vendido las cestas tan baratas".

Marcos, por otra parte, dice que llama desde Granada y que su relato comenzó a finales de los 80. "Le quisimos gastar una broma telefónica de un compañero, de familia extraordinaria. Dijimos que llamábamos de la radio y que tenía que acertar una canción para que ganase la cesta de Navidad. Son seis hermanos y los vistió a todos. Todos esperando la cesta y, después de 30 años, todavía la esperan".

Una 'fósfora' llamada Rosa asegura que "siempre hemos recibido una cesta de Navidad y, por circunstancias, ahora la hacemos nosotros. Mi marido es autónomo. Ahora hago yo una cesta de mimbre y ahora, en el aparador de casa, voy colocando las cosas que voy comprando. En vez de tener marcos de fotos, tengo alimentos que hay que consumir".

"Mi hermano le había quitado cosas a las cestas de Navidad", cuenta uno de nuestros 'fósforos'

Sofía dice que su historia es la de su marido. Llevan casados 20 años y "cuando llegó la primera Navidad, todos los días llegaba a casa alguna cesta. Juntábamos hasta 10. Teníamos siete u ocho jamones para todo el año. Salió de la construcción y ya no nos daban tantas. Cuando empezamos la empresa, a todos los empleados se les compraba". Ahora, dice que con la situación que tienen casi que no pueden ni comprar ni cajas de bombones.

Gregorio se ha remontado hasta el año 88. Estaba en Barcelona. La ciudad condal se preparaba para los Juegos Olímpicos. Había muchísimo trabajo. Este 'fósforo' tenía una empresa y había que mandar "cestas a los clientes. Compré bastantes y para repartirlas se me ocurrió llamar a mi hermano. Tenía unos 20 años. Le dije que las repartiese con su furgoneta. Decía que él solo no iba a poder".

Prosigue su discurso indicando que cada día se llevaba 3 o 4 cestas. Un día, Gregorio fue a ver a su madre y se encontró que había cosas que parecían ser de esas cestas. Escucha aquí la sección al completo. ¡No te lo pierdas!

"Cuando contacto con mi hermano dice que le había quitado cosas a las cestas de Navidad. De todo", cuenta este 'fósforo' en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.

Marga, además, asegura que lo que le pasó a su marido no tiene desperdicio. "Hay un sistema que ponen un mural con 100 números. Tú eliges una terminación. Siempre elegía el 73. El mismo día me tocaron 2 cestas".

Por último, David ha asegurado que "esperaba una cesta de mi empresa un poco elegante. Había sopas de chino, dos botes de mayonesa, una bolsa de patatas fritas. Había también un tetrabrik de melocotón".