La mirada económica de Gay de Liébana: “De la CEOE a Italia, vía Sócrates”

La CEOE se inspira en la efectividad del modelo italiano, con Vittorio Colao al frente del comité de sabios cuyo propósito es el de enderezar la economía italiana

Gay de Liébana

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Son los empresarios, Don Carlos, los únicos capaces de sacar adelante España con el horizonte complicado que se divisa. Son ellos quienes saben cómo y de qué manera se tiene que encarar la reconstrucción y, también, la transformación de la economía española en esta encrucijada. Por eso, Don Carlos, la iniciativa de la CEOE merece el aplauso. Suman infinitamente más las aportaciones de los primeros espadas de nuestros sectores económicos, sugiriendo ideas, proponiendo recetas, escudriñando la ruta que seguir, echando mano de su experiencia y savoir faire, exigiendo seguridad jurídica y un plan cabal de salida de la crisis, que la pantomima y el vacuo y estéril papel de la oficial y endogámica Comisión de Reconstrucción Económica y Social enclaustrada en el Congreso. La CEOE, con esa iniciativa, se inspira en la efectividad del modelo italiano, con Vittorio Colao al frente del comité de sabios cuyo propósito, con ideas claras, es el de enderezar la economía italiana.

Parafraseo, en términos prosaicos, a Sócrates: ¿en qué manos ponemos la salud económica de España, en las de vendedores de golosinas que a la larga castigarán nuestro cuerpo o en las de galenos que analizan, diagnostican, operan, tratan y extirpan los males? Es ahora cuando necesitamos más que nunca a doctores y eruditos que sepan marcar el rumbo de la navegación económica, ajenos a guiños políticos. Italia es la referencia con su efectiva comisión de expertos para la reconstrucción, aportando propuestas reactivas como poner en valor su inmenso potencial turístico, cercenar la economía sumergida dando alicientes a que el dinero negro aflore y se reconduzca al circuito formal y adecuando su Administración Pública a las exigencias del tecnológico y digitalizado siglo XXI. ¡Sumemos, Don Carlos!

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