García Muñiz a las 8, martes 19 de noviembre del 2019
Este martes se conocerá la sentencia por el caso de los ERE fraudulentos, el mayor escándalo de corrupción de Andalucía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Son las 8 de la mañana, las 7 en Canarias:
Pues sí, señores, ya son las 8 de la mañana. Va avanzando la mañana, van pasando los minutos, van pasando las horas y nosotros aquí seguimos, en este programa que se llama 'Herrera en COPE' y en el que vamos a estar hasta la 1 del mediodía.
Es martes 19 de noviembre. Han tenido que pasar, fíjense, nueve años para que llegara este día. Nueve años de instrucción judicial para que el escándalo de los ERE en Andalucía llegue a su momento decisivo. A las 12 del mediodía vamos a conocer el resultado de una sentencia que se ha tardado en redactar casi un año, la sentencia de uno de los mayores casos de corrupción de España. Conoceremos si los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en el cargo durante 23 años, se confabularon con otros miembros de su equipo para crear un procedimiento ilegal de ayudas que funcionó durante una década.
Nos encontramos ante una macrocausa judicial. Si me permiten, el simil es como una gran tela de araña que es conveniente explicar antes de conocer el fallo, como les decía, este mediodía. Porque el caso de los ERE surge hace casi 9 años cuando la juez Mercedes Alaya investiga si el gobierno socialista andaluz, bajo la presidencia de Manuel Chaves, diseñó un fondo de dinero público, una caja para repartir ayudas a empresas elegidas con un interés electoral por razones de amistad o afinidad política.
Hablamos de ayudas por valor de más de 680 millones de euros y que tenían como destinatarios los 120.000 trabajadores que se vieron afectados por EREs en Andalucía entre los años 2000 y 2010. Pero solo 6.000 de esos 120.000 trabajadores recibieron ayudas con el fondo creado por la Junta.
¿Pero cómo se origina realmente este fraude, el fraude de los ERE? Después de que un interventor de la Junta se opusiera las primeras ayudas sociolaborales concedidas directamente por la Consejería de Empleo para pagar las ayudas con rapidez se busó un atajo. Se delegó los pagos de estas ayudas a un órgano externo a la Consejería de Empleo y este órgano recibía el dinero a través de una transferencia de financiación. Todo se hacía muy rápido desde la Consejería de Hacienda, quien ponía el dinero, y desde la Consejería de Empleo, quien lo ejecutaba. ¿Los controles de los interventores estaban desactivados intencionadamente? Bueno, pues esta pregunta es uno de los aspectos que se ha juzgado y que hoy se va a quedar y si esa falta de control sobre ese dinero género tramas a través de las cuales mucha gente obtenía dinero público.
Obtenían dinero algunos de los afectados por expedientes de regulación de empleo, pero también personas incluidas en EREs de empresas donde ni siquiera habían trabajado. Hasta 196 personas, entre ellas, por ejemplo, el chófer de un alto cargo de la Junta de Andalucía.
Y ustedes seguro que se preguntan: ¿Nadie se dio cuenta de verdad? ¿Nadie vio nada sospechoso en 10 años? ¿Nadie alertó de nada? Pues sí, durante el juicio, el Interventor General de la Junta, Manuel Gómez, recordó que había emitido hasta 15 informes, 15 informes, en los que alertaba de las deficiencias del sistema para abionar estas ayudas destinadas a desempleados.
A los expresidentes Chaves y Griñán, a los seis exconsejeros y al resto de altos cargos de la Junta de Andalucía se les acusa de delitos de prevaricación, es decir, de hacer algo aún sabiendo que no es legal, y algunos se les acusa también de malversación, es decir, de un uso indebido de dinero público.
Y aquí está, precisamente, otras de las incógnitas que se va a despejar hoy: si la Audiencia de Sevilla mantendrá el delito de malversación. ¿Por qué? Pues porque el delito de prevaricación se castiga con inhabilitación. Es el caso, por ejemplo, de Chaves. Pero el de malversación conlleva penas de cárcel. Sería el caso de Griñán, que se enfrenta a 6 años de prisión y 30 de inhabilitación.
¿Se les acusa de llevarse dinero? No. Lo que tiene que aclarar la sentencia es, por un lado, si facilitaron que otros se lucraran con ese sistema de ayudas y si no asumieron su deber de evitar un mal uso del dinero público de todos los andaluces
Durante el juicio ni Chaves aclaro cómo se daban las ayudas ni Griñán reconoció errores o falta de control. Lo que vamos a conocer hoy es si hubo o no responsabilidades penales y de qué tipo. Las políticas se debatieron en una comisión en el Parlamento andaluz que se cerró en falso culpando de todo a dos personas: al que fuera interventor general de la Junta y al que fuera director general.
De aquello han pasado ya 7 años. Chaves y Griñán han dejado la vida pública, pero no hay que olvidar que estas dos personas han sido muy relevantes en la vida política andaluza, también en la política nacional y, además, en el Partido Socialista. Los dos presidieron el partido que ahora pretende mantenerse en Moncloa con el apoyo de los independentistas.
Por cierto, en medio de la situación que vive ahora mismo España, marcada por la confusión y algunas inquietudes, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, reivindica el espíritu de la Transición que hizo posible la Constitución de 1978 escuchando a todos, a quienes piensan diferente. Sin excluir a nadie, monseñor Blázquez insistía durante la reunión de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal en el derecho, además, a la libertad religiosa que posee toda persona.
Sin duda, los de Chaves y Griñán van a ser dos de los nombres que más van a escuchar en la jornada de hoy, pero hay otro que también quiero que conozcan. A esta hora les quiero presentar a María José, tiene 47 años, vive en la localidad madrileña de Vallecas, es madre de dos hijos. Hasta ahí todo normal y ustedes seguro que se preguntan: "Bueno, ¿y qué tiene esto de extraordinario?" Pues un buen día el marido de María José tuvo que prejubilarse por enfermedad y lo hizo con una pensión bastante pequeña. Mientras tanto María José seguía limpiando calles o jardines en su barrio, cubriendo bajas que les permitían llegar a final de mes. Muy justos, pero llegaban a final de mes.
Pero dicen que las malas noticias no vienen solas. Y eso es lo que ocurrió. Un buen día y sin avisar ella también perdió su empleo. La situación se complicaba, en casa eran dos adultos y dos niños y la pensión del marido no les daba para vivir. María José tuvo que pedir ayuda a su familia y tras pasar muchísimos apuros, tuvo que solicitar comida también al padre Gonzalo, en la parroquia San Juan de Dios de Vallecas. Poco a poco María José se beneficiaba de la labor de la Iglesia y de la que realizaba un grupo de voluntarios del Banco de Alimentos. Eso de lo que alguna vez había escuchado hablar María José, pero que nunca había puesto cara.
Con mucho esfuerzo y después de 3 años recibiendo comida, María José y su familia han recuperado poco a poco la normalidad. Hoy sus hijos tienen 19 y 23 años. Cuando eran pequeños nunca, nunca se enteraron de nada. Así lo quiso ella. Hoy María José tiene una máxima: "Que lo que a mí me han dado lo reciban también otras personas".
Este fin de semana María José será una de las 30.000 voluntarias que se necesitan para la gran recogida de alimentos. El año pasado se consiguieron 21 millones de kilos de productos no perecederos. Todos ellos sirvieron para ayudar, desde los bancos de alimentos, a más de 1 millón de personas que un día como ella, como María José, necesitaron ayuda, pero que estamos seguros que, como ella también, pronto saldrán adelante.