Paco, enfermo de esclerosis múltiple: “Pido hasta por mis enemigos, pero no por mí"

Francisco Alonso y su mujer nos hablan de cómo afrontan y conviven con las dificultades

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En este viernes santo conmemoramos la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. De cargar con la cruz sabe bien Paco y su mujer Conchi que a pesar de la enfermedad siempre se han mantenido firmes en la fe.

Francisco Alonso tiene 61 años y lleva más de treinta luchando contra una enfermedad degenerativa que lo tiene postrado en una silla de ruedas. Se trata de una Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva, en el grado más avanzado.

“¿Qué le voy a hacer? Me ha dado esta enfermedad como si me huebise dado cualquier otra. Hay personas que quizás están peor que yo y… quizá no debería decirlo… pero soy una persona que tiene esta enfermedad y no no le doy tanta importancia”, nos cuenta Paco a ‘La Linterna de la Iglesia’. “Yo lo que quiero siempre es ver que mi familia, mi hijo y mi mujer, están bien".

A pesar de su enfermedad, Paco siempre da gracias a Dios porque los suyos estén bien y dice que cuando reza nunca pide por él rezo: “Pido hasta por mis enemigos, pero por mí nunca lo hago”, asegura. “No suelo estar pendiente de mí ni de mis limitaciones porque, gracias a Dios, están todos conmigo”

Estar en silla de ruedas no es un impedimento para vivir su fe. Paco recibe la comunión todos los sábados y reza Rosario en su tablet adaptada. También vive con devoción la Semana Santa, muy en especial el Viernes Santo: “Lo que suelo hacer es ayunar un poco”, dice Paco, que tiene en su mujer a su mayor apoyo. “A veces teníamos esperanzas de que pudieran salir medicamentos. Me enfadé con Dios un tiempo hasta que lo asimilé, aunque es duro de asimilar”, nos cuenta ella, Concepción.

Paco es un hombre divertido y con sentido del humor que nunca pierde la sonrisa y está, por encima de todo, muy agradecido por la vida. Ni la esclerosis múltiple. Puedes ver su historia en Ecclesia al Día.