¿Cuál es el sistema penal de Qatar y qué beneficios le puede dar organizar un Mundial?

Después de algo más de cuatro años vuelve la mejor competición de selecciones de fútbol del planeta. Y lo hace en pleno noviembre y envuelto en la polémica

Redacción La Linterna

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Después de algo más de cuatro años vuelve la mejor competición de selecciones de fútbol del planeta. Y lo hace en pleno noviembre y envuelto en la polémica.

Fue el 22 de diciembre de 2010, cuando el que fuera Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunciaba a Catar como el país que se iba a encargar de organizar el mundial en este 2022. Una decisión que ha estado durante años relacionada con acusaciones de corrupción.

Pero este Mundial está lleno de polémica por varias razones. La primera tiene que ver con que Catar es uno de los 70 países que castiga las relaciones homosexuales. Según su Código Penal, está penado con hasta siete años de prisión.

Estas prohibiciones también afectan a la libertad de expresión. Tan solo hace unos días unos periodistas daneses fueron obligados a dejar de grabar en la calle pese a portar sus acreditaciones. El segundo motivo de la polémica tiene que vez con la gente que ha trabajado estos últimos años en la construcción de los estadios e infraestructuras para esta cita. Según 'The Guardian' más de 6.500 personas han muerto hasta 2021 en esas labores.

Está previsto que dos millones de personas lleguen durante estos días a un país que tiene cerca de tres millones de habitantes, casi el 80% de ellos extranjeros de unas 200 nacionalidades.

Al igual que otras monarquías del golfo Pérsico, en las últimas décadas Catar ha explotado a trabajadores migrantes, especialmente de India, Nepal, Filipinas, Sri Lanka y Bangladesh y en los trabajos previos al mundial no ha sido distinto ya que se han constatado violaciones y abusos laborales durante la construcción de los increíbles estadios que albergarán los partidos.

Para analizar la situación del país se ha pasado un rato por ‘La Linterna’ Felipe Debasa, que es profesor de historia contemporánea y director de la Cátedra Nueva Ruta de la Seda de la Universidad a Distancia de Madrid.

Ha definido Qatar como una autocracia. Un país muy joven, apenas tiene 50 años de independencia. Pero si hablamos de derechos humanos, teniendo en cuenta que la declaración de derechos humanos del Islam data de 1990, como país mal.

Considera también que Qatar tiene dos objetivos organizando este torneo. Económico para reinventarse cuando el petróleo y el gas natural dejen de ser útiles. Y lavado de cara, para acercar la población qatarí al mundo y viceversa.

Por otro lado, ha comentado la situación jurídica del país: "Tiene un sistema jurídico complicado, en el que está la pena de muerte, flagelación, la tipificación de la homosexualidad… Hace falta tiempo. Poco a poco se irá adaptando".

Finalmente, cree que eventos de este tipo van a contribuir a cambiar las cosas allí: “Internet, globalización y conexión harán que el cambio sea imparable, y más en estas condiciones. El futuro es muy incierto. La 4º revolución industrial nos trae grandes desafíos”.