Manuel, hijo de Giménez Abad, víctima de ETA: "Desterramos el odio pero exigimos amparo al Estado de Derecho"

Expósito entrevista en La Linterna al hijo mayor de Borja Giménez Larraz, que ha testificado este martes y ha identificado al supuesto asesino de su padre

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Manuel Giménez Larraz, hermano mayor de Borja e hijo de Manuel Giménez Abad se ha enfrentado este martes ante un día difícil: “Es difícil de explicar, yo en realidad he sentido poco, han pasado 22 años en los que no hemos sido capaces de poner cara a los supuestos asesinos de mi padre hasta hace pocos años”, explicaba en los micrófonos de La Linterna. Y es que este martes su hermano Borja ha identificado en la Audiencia Nacional al asesino del padre de ambos, ejecutado por ETA hace más de dos décadas.

“La justicia es algo fundamental, es una reparación fundamental. Quienes creemos en la democracia hemos renunciado a la violencia y a la venganza como forma de reparación hacia quienes nos agreden y nos hemos esforzado por desterrar el odio. Pero exigimos a cambio al Estado de Derecho que nos ampare ante quienes han quebrado cruelmente los más elementales valores de nuestra democracia”, explicaba Giménez Larraz a Ángel Expósito

Reconoce en COPE el hijo de Giménez Abad, asesinado por ETA, que una de las cosas que peor llevan es ver a los propios etarras en puestos políticos. “Yo me acordaré lo que sentí al día siguiente del asesinato de mi padre. Mientras todos los partidos democráticos expresaban su repulsa Otegi decía 'menos condenas, menos lágrimas de cocodrilo y más soluciones para este país', y este señor sigue siendo relevante en el partido con el que pactó nuestro gobierno”.

Juicio a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata.

Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, y Miren Itxaso Zaldúa, en la Audiencia Nacional/ EFE

“Quienes aspiramos a formar parte de una sociedad democrática saludable tenemos el derecho a defender que una persona con sus credenciales carece de la ejemplaridad cívica y ética que deberían exigir a nuestros responsables políticos y hemos cometido un error como país”, concluye. Así, Giménez Larraz espera “cerrar el capítulo de la reparación pública, porque el de la privada no se va producir”.

Asesinado junto a su hijo

Este lunes empezó el juicio en la Audiencia Nacional contra dos etarras acusados del asesinato de Manuel Giménez Abad, el que fuera presidente del PP en Aragón, el 6 de mayo de 2001. A eso de las seis y media de la tarde Manuel se dirigía al estadio de la Romareda junto a su hijo Borja que entonces tenía 17 años. Ese día su equipo jugaba contra el Numancia.

Cuando aún estaban cerca de su casa, en la calle Cortes de Aragón, se les acercó un hombre y le descerrajó tres tiros. Uno en la cabeza, otro en el tórax y un tercero para rematarle cuando ya estaba en el suelo. Los testigos presenciales describieron al asesino como un hombre de unos 25 años, moreno, de pelo rizado, barba y aproximadamente 1,80. Llevaba una gorra, pero iba a cara descubierta. Junto a él, había una mujer de media melena, con gorro blanco y de la misma edad.

Sus descripciones no encajaban en ninguno de los perfiles que manejaban las fuerzas de seguridad y durante años se fueron descartando nombres sin que se pudiera demostrar su implicación en el crimen. Así que este caso se fue convirtiendo poco a poco en uno de los cientos de atentados de ETA sin resolver.

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Una investigación de más de dos décadas

Pero la Guardia Civil siempre tuvo un sospechoso principal: Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias ATA. Se trata del último jefe militar de ETA, detenido en Francia en mayo de 2010. Tres años después, fue condenado en el país vecino a dos cadenas perpetuas. Una por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton en 2007 y otra por la muerte de un gendarme en 2010, la última víctima mortal de la banda terrorista.

En octubre de 2014 la Guardia Civil reunió los indicios suficientes como para mostrarle a su hijo Borja fotografías que nunca habían sido difundidas. Borja y el resto de testigos le identificaron de inmediato. Con esta información, la Audiencia Nacional ordenó al juez Pedraz reabrir el caso como pedía la fiscalía. Entre otras diligencias, además de tomar declaración al etarra, se organizó una rueda de reconocimiento en la cárcel... Era 2017 y Borja volvió a confirmar que estaba ante el asesino de su padre, lo que abrió la puerta al juicio que comenzó ayer. El juez procesó a Carrera Sarobe en 2019 y el año siguiente la policía detenía en Hernani a la etarra que le acompañó en el asesinato, Miren Itxaso Zaldúa.

Hoy, ambos están sentados en el banquillo. Este lunes negaron que ese día estuvieran en Zaragoza, pero esta mañana Borja no ha dudado en identificar al pistolero.

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