La psicóloga García Moreno explica qué ocurre en el cerebro de los jóvenes violentos: "Ciertas alteraciones"
La neuropsicóloga Aurora García Moreno señala qué factores influyen en el desarrollo de estos jóvenes, cómo tratarlos y qué podemos hacer para prevenirlo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los datos son cada día más preocupantes. Las cifras de las agresiones han aumentado entre los jóvenes y cada vez lo hacen a edades más tempranas. Con 13 años, 12 e incluso menos. Todo ello ante la mirada de muchos de sus compañeros que, en lugar de actuar para evitar la agresión, optan por grabar la escena y subirlo a las redes sociales.
Aurora García Moreno es neuropsicóloga y ha apuntado este martes en 'La Linterna' que hay estudios que demuestran "que hay ciertas alteraciones neurobiológicas que pueden influir en el desarrollo de estas conductas". En todos estas personas, incluidos también los menores más agresivos y según los estudios que ha mencionado, "hay una serie de áreas en las que hay una mayor actividad y en estas zonas son las que están relacionadas con la agresión y la impulsividad".
Ha asegurado que "se observa una menor actividad relacionada con la empatía y el autocontrol, de ahí que no puedan controlar características como la ira o el autocontrol". En pocas palabras, existe un "desequilibrio químico en el cerebro".
De hecho, todos estos menores y jóvenes con patrones violentos o que han demostrado violencia hacia alguien, tienen ciertos rasgos en común como, por ejemplo, "que son muy impulsivos". Además, son personas que muestran claras dificultades "para controlar la rabia, ira y frustración".
"Son carentes de esa capacidad de reflexión acerca de esos actos, conductas y las consecuencias", ha subrayado. Además, ha explicado que son jóvenes que a lo largo de su infancia "no han sido muy sociables" y posiblemente tampoco hayan tenido muchos amigos. Los que han podido tener, ha asegurado, "les han durado poquito tiempo". Además, según García Moreno, "tienen mucha dificultad para identificar emociones, las suyas y las de los demás". Sus habilidades sociales están "poco desarrolladas".
A todo esto, hay que agregar que son personas que tienden a estar "a la defensiva", con una "actitud desafiante" y consideran cualquier interpretación que hace un tercero "como una amenaza", de ahí que tengan esta necesidad de atacar. Además, son personas "que se muestran muy autosuficientes, pero a la vez, cuando desean obtener algo de manera inmediata y satisfacer sus necesidades, sí recurren a la familia".
¿Qué causas que influyen en que pueda desarrollarse un joven violento?
La neuropsicóloga ha señalado que hay una serie de factores que afectan directamente al posible desarrollo de un joven violento. En primer lugar, habla de "factores ambientales", aunque también hay otras como "la falta de oportunidades laborales, con la búsqueda de la identidad, del poder...", ha enumerado.
No obstaste, y dando un paso más allá, podemos encontrarnos con "problemas psicológicos y trastornos de la personalidad" que posiblemente no se hayan tratado antes o nadie se hubiera percatado de ellos. La familia y los colegios, ha agregado, "también tienen mucho que ver en esto".
En último lugar, y si nos encontramos ante una situación de este tipo, es necesario saber cómo actuar y cómo hay que tratar a estos jóvenes. En primer lugar, deberá llevarse a cabo un tratamiento "sobre todo en habilidades sociales". El objetivo no es otro más que "promover el desarrollo de esas habilidades que les pueden ayudar a responder a situaciones interpersonales concretas". También ha mencionado un "entrenamiento de autocontrol" para que los jóvenes puedan identificar "las señales fisiológicas donde comienzan la ira y la agresividad".
"Un entrenamiento en solución de problemas para fortalecer esas habilidades y no caigan en esas conductas", ha concluido.