Expósito celebra el alta de Emilio, el oyente de COPE que llevaba más de un año ingresado por coronavirus

Pero ahora te quiero contar el final feliz de una historia, la de Emilio. Seguro que lo recuerdas. Emilio ha pasado más de 400 días en un hospital por coronavirus. Se contagió en la primera ola, a mediados de marzo. Y estuvo siete meses ingresado en la UCI del Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes.

Emilio es oyente nuestro. Fiel seguidor de la radio y su historia nos tocó de cerca. Cuando le ingresaron con una neumonía bilateral acababa de jubilarse. Tenía 65 años. Hasta en tres ocasiones estuvo a punto de perder la vida. Una de las que vivió de cerca el calvario de Emilio fue Laura, enfermera de la UCI. Así describe a Emilio.

Si hay algo que diferenciaba a Emilio del resto de enfermos de la UCI era su amor por la radio.

Nosotros hemos seguido su caso siempre desde cerca. Le visitamos por primera vez cuando estaba en la UCI. Te contamos el momento en el que subió a planta. No sé si Emilio me estará escuchando, pero espero que lo esté haciendo a través de ese transistor que le regalamos por su cumpleaños. Y hoy hemos querido volver a ese hospital Infanta Sofía ¿sabes por qué? Porque más de 400 días después, a Emilio le dan el alta.

Teresa Ramírez es su neumóloga y nos cuenta que sus pulmones han sufrido mucho pero lo importante es que ya se va a casa.

Hoy es un día especial, así que hemos aprovechado para entrar de nuevo en esa habitación. Justo antes de que la abandone, ese hospital que ha sido su casa durante más de un año. A Emilio se le ha hecho largo.

Está sentado, con las piernas cruzadas. Vestido con un pantalón negro y una camisa de cuadros. Elegante, bien peinado. Aún con las gafas de oxígeno puestas y el pulsioxímetro a mano. Su mujer le acompaña sonriente. La conversación con la enfermera y el doctor vale la pena escucharla.

“Vas a tener que hacerle sitio en la cama”, le dice. Pero lo cierto es que ya se encuentra mucho mejor.

Todos los que han hecho posible que Emilio salga adelante. Enfermeros, auxiliares, fisios, médicos han vivido hoy un día especial para ellos. Por eso y sin que Emilio lo supiese se han ido agolpando a la salida de su habitación.

Es entonces cuando se abre la puerta y aparece Emilio en una silla de ruedas emocionado.

La imagen impresiona. Laura, la enfermera que le acompañó en la UCI no puede evitar emocionarse. Se suman celadores, limpiadores, auxiliares. Toda la planta se suma para aplaudirle. Emilio va avanzando por el pasillo y está a punto de entrar en el ascensor. Le preguntamos qué es lo que siente.

Su mujer Alicia le acompaña caminando al lado de la silla. No puede parar de sonreír, se le ve emocionada y se le empañan las gafas. Tiene muy claro que es lo primero que harán cuando Emilio se recupere del todo.

Ya dentro del ascensor Alicia nos dice que esta noche le hará de cenar lo que él quiera. Son muchos meses sin estar en casa, así que tiene que aprovechar. La puerta se cierra y Emilio se va a su casa. Por fin. 400 días después.

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Emilio se encontraba siete meses peleando contra el mayor enemigo que jamás se le puso enfrente: el coronavirus. El hombre, de 65 años, permanecía ingresado en el Hospital Infanta Sofía de Madrid desde el pasado marzo cuando Expósito acudió a verle. El virus le estaba golpeado fuerte, pero Emilio aguantó sus estocadas arropado por su mujer y su hijo. Eran y son su gran apoyo, las personas que le dan fuerzas.

Entre las sábanas de su cama se deslizaba un pequeño aparato de radio. Estaba permanentemente encendido y la frecuencia nunca cambia. Cuando un redactor de "El Mundo" fue al hospital para entrevistarle y le preguntó por qué siempre llevaba un auricular en la oreja, Emilio no dudó en la respuesta: "Para escuchar la COPE".