El invierno demográfico en España: las razones del descenso de la natalidad en nuestro país

El número de nacimientos en España en los primeros nueve meses del año ha bajado un 2,5% respecto al 2022

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Suena el despertador, empiezan las peleas por el cuarto de baño, se suceden los desayunos, hay que encontrar la ropa de los más pequeños, si es un día entre semana hay decidir cuál de los padres lleva a cada uno al colegio, intentar recordar quién tiene que llevar el violín y quién el cuaderno de pintura… En fin, la batalla diaria de millones de familias en España. Sin embargo, esta realidad empieza a no ser tan común como pudiéramos pensar. Esta semana hemos conocido unos datos del Instituto Nacional de Estadística que no hacen más que profundizar en el invierno demográfico español.

Preocupante descenso en el número de nacimientos

El primer titular a tener en cuenta: el número de nacimientos en España en los primeros nueve meses del año ha alcanzado los 238.766, un 2,5% menos en comparación con el mismo periodo de 2022. Esta cifra es la más baja en el mes de septiembre desde 1941. Desde octubre de 2021, no se alcanza la cifra de 300 mil nacimientos en un mes. Y donde más se nota la crisis es en el triángulo noroeste. Hay trece provincias donde en 2022 se produjeron el doble de muertes que de nacimientos. El peor dato lo aporta la provincia de Zamora, donde, el año pasado, solo nació un niño por cada cuatro fallecimientos. Pero los datos son terribles en Ourense, Lugo, León, Asturias, Palencia, Salamanca. Empieza a ser normal encontrarse allí parques vacíos y colegios con aulas a medias. Fernando Tizón vive en Sigüenza, en la provincia de Guadalajara. Tiene tres hijos, ya mayores, que al crecer se fueron de la localidad. Y nos cuenta que, efectivamente, ahora es muy raro ver por allí familias con más de dos hijos: “Antes vivíamos de los pueblecitos de alrededor.... ahora estos pueblos se han ido cayendo”.

Fernando es el responsable del Parador de la ciudad. Nos ha explicado que, con la vida que lleva, con lo que exige el sector turístico, es realmente difícil tener a sus hijos allí. Pero en todo caso, cree que esto no es una excepción. Y que en municipios pequeños o medianos cada vez es más difícil ver a familias con todos sus miembros viviendo y trabajando allí.

Sube el número de matrimonios

Hay otros dos datos del INE que nos han llamado la atención, sobre todo si se analizan conjuntamente. Por un lado, ha crecido el número de matrimonios: Los matrimonios han aumentado un 20,5% respecto a 2021 y se sitúan en la cifra más alta de la década, con algo más de 179 mil nuevas parejas. Sin embargo, por primera vez en la historia, el año pasado nacieron más hijos de madres que no estaban casadas. Una victoria por la mínima, 165 mil frente a 164 mil, pero que es significativa. ¿Ha dejado la gente de ver el matrimonio como la puerta de acceso a la paternidad? Es, desde luego, una cuestión compleja que enfrenta dos supuestos derechos.

Supuestos porque, en realidad, el derecho es el de los hijos a tener unos padres y no tanto al revés. Nieves González Rico es la directora académica del Instituto Desarrollo y Persona de la UFV. “Tener un padre y una madre que te quieren, que entienden las necesidades del niño, que se comprometen con él, verdaderamente está estudiado, facilita el desarrollo emociona, la estabilidad afectiva...”

¿Qué tipo de relación entre los padres es la que puede garantizar a los niños el apego y la estabilidad que necesitan? Es, parece, otra pregunta pertinente. Sin embargo, aún hay muchos jóvenes que siguen viendo el matrimonio como el mejor marco desde el que abrirse a la vida. Es el caso de Andrés, de 26 años, que va a casarse en los próximos meses: “Mi intención y la de mi novia es la de formar una familia y tener varios hijos pero siempre hemos pensado que la familia debe enmarcarse dentro del matrimonio

Andrés nos hablaba también de la especial responsabilidad que tienen el padre y la madre en la educación de los hijos. Nos decía que dentro del matrimonio podrían transmitir los principios y el espíritu crítico que quieren que tengan sus hijos. El matrimonio, también, como aventura, lo apunta Nieves González Rico. “Hace falta jóvenes llenos de esperanza ... que entren en esta aventura que es amar”

Y estos datos del INE han coincidido con otros que ha aportado la Fundación Red Madre y que son tremendamente significativos. España dedica casi el doble de recursos a promover el aborto que en políticas de apoyo a la maternidad. Son datos del último mapa de la maternidad presentado por la Fundación.

Un mapa que sí valora muy positivamente la mejora de las ayudas impulsadas por las políticas de natalidad de la Comunidad de Madrid. El gasto por mujer embarazada se triplica en España al pasar de 13 euros por mujer embarazada en 2021 a 46 euros en 2022 por el impulso a la natalidad de la Comunidad de Madrid. La presidenta de esta ONG es María Torrego, y ha defendido a la organización asegurando que “Red Madre cree que una sociedad que apoya a las mujeres en estas circunstancias es una sociedad que promueve la igualdad y la libertad”.

Es por ello que desde la Fundación Red Madre llaman al resto de administraciones a imitar o incluso a mejorar este apoyo. Con la excepción de Madrid, lamentan, en España, las mujeres embarazadas en situación de dificultad son un colectivo abandonado por las administraciones y por la sociedad. Por eso, especialistas como González Rico abogan por implementar más ayudas, y no solo para fomentar la natalidad, sino también para favorecer la conciliación, para que trabajar y cuidar de los hijos no sea una auténtica heroicidad.

Y es que esa es otra de las razones que explica la baja natalidad, que tiene que ver con la dificultad de conciliar la vida familiar con la profesional. Y no digamos en el caso de las familias numerosas. Lorena es una excepción porque tiene 7 hijos. Pero nos cuenta que, efectivamente, esos nacimientos han tenido consecuencias en su trabajo.

Me quedé embarazada de mi tercera hija siendo subdirectora de una entidad cultural, ya lo vieron con recelo. “Di a luz, me incorporé después de la baja de maternidad, y me quedo embarazada del cuarto. Mi jefe me dice que lo siente mucho pero no se puede permitir el lujo de buscar a otra persona para sustituirme. Fuimos a juicio, fue declarado nulo, me indemnizaron, pero yo me quedé en el paro”.

En España hay casi 800 mil hogares que cuentan con un título de familia numerosa en vigor. La inmensa mayoría, familias con 3 o 4 hijos. De hecho, el número de familias que tienen cinco o más hijos en España alcanza apenas los 21 mil. Hay por tanto razones económicas, problemas de conciliación, una cultura que no fomenta la generosidad que implica tener hijos, las razones son muchas. Pero el hecho es que España atraviesa un invierno demográfico cada vez más preocupante.

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