Miopía o pérdida de visión: los problemas que plantea el uso excesivo de las pantallas

En la era digital, el uso de pantallas electrónicas se ha vuelto una parte cotidiana de la vida de los niños, pero también ha planteado preocupaciones en cuanto a su salud visual

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un reciente estudio de la Asociación de Miopía Magna (AMIRES) ha revelado un aumento preocupante en el número de niños miopes entre segundo y sexto grado de primaria en los últimos años. Esta situación ha sido denominada como "la nueva pandemia" y lleva a cuestionarse cuánto tiempo deben nuestros hijos pasar frente a las pantallas.

La Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños menores de 2 años no tengan acceso a pantallas.

A partir de los 2 años y hasta los 15 años, el uso de pantallas debería estar limitado a una hora y media diaria, mientras que a partir de los 16 años, no se deberían exceder las 2 horas.

La necesidad de supervisar su actividad

La supervisión por parte de un adulto es fundamental, especialmente en los más pequeños, pero lamentablemente, la formación de los padres en esta área es escasa. La psicóloga infantil Sonia Martínez destaca que más importante que el tiempo de exposición es el propósito detrás del uso de los dispositivos electrónicos. Señala que los padres deben estar atentos a las señales que indican que los niños necesitan un cambio y una reducción en el tiempo dedicado a la tecnología.

En el caso de los adolescentes, la "regla del 30 por ciento" podría ser útil. Es decir, alentarlos a que dediquen al menos un 30% de su tiempo libre a actividades que no involucren pantallas, fomentando así una gestión saludable de su tiempo y emociones.

A pesar de los riesgos asociados con el uso excesivo de pantallas, también se reconoce que con un uso adecuado y limitado, pueden tener beneficios positivos.

Por ejemplo, los libros multimedia para niños, que combinan audios, ilustraciones y animaciones, pueden incentivar los hábitos de lectura. Sin embargo, es fundamental que estos cuentos digitales no sustituyan por completo al formato en papel, que sigue siendo esencial para el desarrollo cognitivo de los niños.

La problemática de la miopía se agrava aún más en aquellos niños que pasan menos de 2 horas al día al aire libre. En países como China, donde el 80% de los niños de 15 años que viven en zonas urbanas son miopes, se ha comprobado que la exposición excesiva a pantallas aumenta significativamente el riesgo de desarrollar esta condición visual.

Los expertos advierten que más allá de ser miope, lo preocupante es convertirse en "altos miopes" con más de 6 dioptrías.

Esto puede conllevar a problemas graves en la visión, como desprendimiento de retina o enfermedades como el glaucoma, que pueden provocar la pérdida de la vista.

En resumen, es crucial para los padres establecer límites claros en el uso de pantallas, teniendo en cuenta las recomendaciones de los expertos en pediatría y salud visual.

Fomentar actividades al aire libre y la interacción con otros niños es esencial para el desarrollo integral de los pequeños. Si bien vivimos en una sociedad multimedia, es nuestra responsabilidad garantizar que nuestros hijos utilicen las pantallas de manera consciente y equilibrada, cuidando de su salud física y emocional.