Natalia, de Benalmádena a Kiev: mientras acompaña a su madre con cáncer ayuda a refugiados desde el hospital

En este undécimo día de la guerra en Ucrania en el que Mariúpol ha confirmado un nuevo alto el fuego para intentar sacar a los civiles de la ciudad, tras el fracaso del sábado, la guerra, las muertes y el dolor siguen avanzando. Pero una avalancha de solidaridad recorre el mundo entero; particulares, organismos, asociaciones y ONGs donan ropa de abrigo, productos infantiles, comida, dinero o medicamentos a Ucrania desde casi todos los puntos del planeta.

Y nuestro país, como siempre, se vuelca cuando se trata de ayudar al prójimo. Por 'La Mañana Fin de Semana' han pasado tres buenos ejemplos de ello: desde un murciano que se ha ido con tres furgonetas a recoger refugiados, hasta un catalán que ha fletado dos autobuses para traer mujeres y niños ucranianos desde la frontera de Hungría.

En la capital de Ucrania, en Kiev, se encuentra Natalia, que tiene una cafetería en Benalmádena -donde reside habitualmente-, pero ha tenido que viajar hace tres semanas a Kiev ya que su madre está hospitalizada a consecuencia de un cáncer. Allí le pilló la invasión rusa.

Natalia ha contado que la noche ha transcurrido tranquila en Kiev. Ella se encuentra en el hospital con su madre pero a la vez está ayudando a los voluntarios para que los refugiados puedan llegar a la frontera. Evacúa niños desde el hospital donde les recoge un conductor para que puedan coger un avión y salir del país.

Asegura que “en el hospital es en el mejor sitio que pueden estar ahora mismo”. Un hospital al que no llegan heridos del frente aún, pero está preparado para recibirlos “hay muchos doctores preparados en caso de necesidad”. Ella misma se ofrece a ayudar a los médicos, ya que señala que “hay otros sitios cerca de Kiev donde hay muchos heridos”.

Natalia cuenta como se encuentra el resto de su familia “mi padre está bien, tiene 86 años y vive en un piso en el centro de Kiev y no quiere moverse de casa. Yo le llamo cada día. Mi hermano se encuentra en otro lugar, tampoco quiere moverse”. “Otras amigas han dejado sus casas y ahora están en carretera hacia la frontera de Polonia”, señala Natalia.

Pedro Jesús García, es murciano y ha coordinado un convoy compuesto por tres furgonetas para llevar material y alimento hasta la frontera entre Ucrania y Polonia y traer refugiados a nuestro país.

Salieron el sábado por la tarde y en la mañana de este domingo se encuentran en Lyon (Francia). Pedro Jesús no solo lleva ayuda, sino que quiere traer a nuestro país a 12 refugiados con los que se han puesto de acuerdo a través de una amiga rusa que tiene contactos con grupos de ucranianos para poder traerles a Murcia.

Si todo va bien esperan estar en la frontera de Ucrania y Polonia el lunes por la noche, aunque señala que “la vuelta será más lenta porque vendrán con mujeres y niños. Si todo sale bien el jueves por la mañana estaremos en Murcia”

Tres furgonetas cargadas de ilusión y esperanza, además de alimento para niños, pañales y medicinas.

Rafa Moreno, que lleva más de dos décadas trabajando con niños ucranianos que pasaban el verano Cataluña, también ha pasado por los micrófonos de 'La Mañana Fin de Semana' . Una vez que se produjo la invasión, no dudó para traerse a estos niños a nuestro país.

Este domingo por la tarde llegará a España un autobús que ahora mismo se encuentra en Niza en un refugio habilitado especialmente para ellos. “Los niños han podido dormir un poco en camas militares que han acondicionado”, ha apuntado.

En este autobús hay 49 personas, mujeres y niños y “nos precede un primer autocar que salió aproximadamente unas 20 horas antes que nosotros, ya que a nosotros nos retuvieron en la frontera entre Ucrania y Hungría para regularizar los documentos”. “La mayoría de los que venían en nuestro autocar no tenían pasaporte biométrico y les han tenido que regular y tomar huellas dactilares, por eso decidimos que saliese el primer autocar antes” apunta Moreno.

Gracias a la acción de Coopera ONG y Acción Familiar de Barcelona, estos grupos de refugiados podrán alojarse en casas de colonias de Gerona y el Penedés.