LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

Hitler: el apellido maldito que el líder nazi no debía llevar

En 'La Noche de Adolfo Arjona' descubrimos qué familiares pusieron fin a la saga del dictador, llevando un apellido distinto

Carmen Cerbán

Málaga - Publicado el

2 min lectura

Adolf Hitler fue una auténtica bestia negra del siglo XX, el hombre responsable de la muerte de millones de judíos... y no solo de judíos: de gitanos, de masones, de discapacitados, de homosexuales, de prisioneros de guerra... El líder nazi sembró el horror y hoy su apellido está maldito... ¿quién querría llevar el apellido de uno de los personajes más odiados de nuestra Era? La respuesta es que ni tan siquiera sus propios familiares.

De la biografía de Adolf Hitler, se puede destacar que nació en 1889, que a los 32 años se convirtió en el líder del Partido Nazi, que a los 45 se autoproclamó canciller imperial de Alemania, que se casó con Eva Braun unas horas antes de morir en el búnker en 1945 y que no tuvo hijos.

LA SUPUESTA PATERNIDAD DE ADOLF HITLER

Existe una teoría que mantiene que Hitler sí tuvo descendencia: Jean-MarieLoret, nacido en 1918 y fallecido en 1985. En 'La Noche de Adolfo Arjona', el historiador, redactor de Cultura en Vozpópuli y divulgador de Historia en su canal de YouTube 'Memorial', Greco Casanova asegura que no existen pruebas sobre esa paternidad, “ningún biógrafo serio mantiene esta teoría, descartan cualquier paternidad de Hitler".

En este sentido, fueron sus sobrinos quienes extendieron el apellido, ya que sus hermanos sí tuvieron descendencia. Para desvincularse del nazi, uno de los sobrinos de Adolf Hitler llegó a cambiar su apellido por el de Stewart Houston, apellido que llevaron desde su nacimiento los sobrinos nietos de Adolf Hitler, nacidos y asentados en Nueva York.

OCULTAR SU PARENTESCO

Según le cuenta Greco Casanova a Adolfo Arjona, Alexander, Louis, Brian y Howard “supieron ocultar bastante bien a su entorno” el parentesco que les unía con el líder nazi. No les gustaba nada esa parte de su pasado y, cuando se acercaban periodistas a preguntar, siempre pedían la máxima discreción”, añade.

“Con ellos se acabó el linaje de Adolf Hitler”, aunque sí quedan “bastantes Hitler” en el mundo. “Es cierto [que la presencia de este apellido] se redujo bastante después de la Segunda Guerra Mundial en países de Europa”, pero “sí quedan bastantes... y en Estados Unidos todavía hay familias, procedentes de emigrantes de los siglos XVIII y XIX, que no tienen nada que ver con el dictador” que mantienen el apellido. “Existen muchos Hitler por el mundo”, sentencia.

EL APELLIDO QUE HITLER DEBÍA LLEVAR

Aunque Hitler se ha convertido en un apellido maldito por la negra historia sembrada por el líder nazi, lo cierto es que Adolf Hitler no debía haberse apellidado así. “Su padre no se apellidó Hitler hasta que cumplió los 39 años”, ya que, según explica el experto, su nombre era Alois Schicklgruber, nombre que mantuvo “hasta doce años antes del nacimiento de Adolf”.

Con el paso de los años y tras la muerte de su madre, Alois acabó viviendo con el hermano de su padrastro, cuyo apellido era Hiedler y que, “al no tener herederos varones, hizo una herencia en favor de Alois con la condición de que adoptase su apellido”.