El verdadero origen de las doce uvas en Nochevieja: ¿por qué en Italia son lentejas?
Durante estas próximas semanas vivimos tradiciones, como el hecho de comer 12 uvas en España y cenar un guiso de lentejas en Italia. Ambos rituales asociados a la buena suerte
Málaga - Publicado el - Actualizado
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La Navidad es un periodo que pasamos con familia y amigos, pero es además un tiempo marcado por las tradiciones, como montar en casa el portal de Belén, decorar el árbol y vestir ropa interior de color rojo al tiempo que tomamos 12 uvas en Nochevieja.
TOMAR 12 UVAS TRAE SUERTE
En ‘La Noche de Adolfo Arjona’ nos hemos preguntado cómo y cuándo surge esa costumbre que tenemos los españoles de despedir el año tomando 12 uvas al ritmo de un reloj.
Es una tradición relativamente moderna, porque los españoles lo hacemos desde finales del siglo XIX y principios del XX. “Las clases sociales más altas tenían por costumbre despedir el año con uvas y champán tras una abundante cena marcada por las mejores aves y los más suculentos mariscos. Tomar 12 uvas en Nochevieja era sinónimo de buena suerte” explica en su libro 'Ya está el listo que todo lo sabe de la Navidad' el bloguero y divulgador Alfred López, al que sus miles de seguidores conocen como ‘El listo que todo lo sabe’.
TODO COMENZÓ EN 1909
“En aquella época las uvas era un producto que estaba destinado a producir vinos y cavas, pero no a que las pudiera comer el gran público. Solo lo podían hacer los más pudientes. Sin embargo, en el año 1909 hubo una sobreproducción de uvas y los avispados cosecheros, murcianos y alicantinos, decidieron animar a la población para que tomaran las uvas en la última noche del año como hacían los más ricos, como una forma de atraer la suerte”, añade Alfred López.
ESTRATEGIA DE MARKETING
La estrategia de los cosecheros de uvas fue tan acertada y brillante que la tradición ha llegado a nuestros días reforzada. ¿Quién se atreve a romper la tradición y no comenzar el año tomándose 12 uvas? Da igual que sean del mercado, de lata, que tengan piel y pepitas o que te hayas pasado quince minutos rasgándolas con las uñas para que tragarlas sean más sencillo. Casi nadie se atreve a incumplir con la tradición que comenzó en 1909.
¿DESDE CUÁNDO EN LA TELE?
Marisa Naranjo, Martes y Trece, Joaquín Prat, Cruz y Raya, Ramón García, Ana Obregón, Anne Igartiburu, Cristina Pedroche o Antonio Jiménez (TRECE TV). Son solo algunos de los presentadores de televisión que se han metido en casa y han tomado las 12 uvas con nosotros. Sin embargo, todo comenzó antes en la radio, que era el medio que ofrecía las 12 campanadas en Nochevieja.
A partir de 1962 la retransmisión de las campanadas en fin de año comenzó a emitirse a través de TVE, pero de forma mucho menos glamurosa que actualmente. Ni presentadores en directo desde la Puerta del Sol, ni vestidos transparentes o de lentejuelas. Todo eso fue llegando conforme iba cambiando la sociedad española y el lenguaje audiovisual propio de la televisión.
CAMPANADAS PARA OLVIDAR
Tomarnos las 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas es algo que hacemos todos los años y, sin embargo, siempre tenemos el 'gusanillo' en el cuerpo porque no queremos equivocarnos y comenzar o terminar antes de tiempo. De ahí que los presentadores nos expliquen, año tras año, cómo suena el carrillón, los cuartos y las campanadas.
El problema es que a veces el presentador se equivoca y pasa a la historia de la televisión como la persona que confundió a todos los españoles en una noche tan especial. Le ocurrió en la Nochevieja de 1989-1990 a la actriz y presentadora Marisa Naranjo, quien confundió los cuartos con las 12 campanadas y se quedó tan pancha. Un error que le ha acompañado toda la vida.
EN ITALIA LENTEJAS
Y mientras en España cumplimos la tradición de tomar 12 uvas, en nuestro país vecino, Italia, prefieren para Fin de Año comerse un plato de lentejas.
Según relata Alfred López en su libro 'Ya está el listo que todo lo sabe de la Navidad', fueron muchos los pueblos de la antigüedad en los que esta legumbre estaba considerada un símbolo de prosperidad. El hecho de llevar encima un puñado de lentejas terminó convirtiéndose en un amuleto. De hecho, en la Antigua Roma se tenía como costumbre regalar una bolsita de cuero, conocida como 'scarcella', que contenía un puñado de lentejas.
Con la evolución de los siglos pasaron de ser regaladas en un saquito de cuero a ser cocinadas y servidas como almuerzo a los familiares y amigos. Y con un poco más de tiempo llegamos a la actualidad, momento en el que los italianos interpretan que si cenas lentejas haces un tránsito (incluso intestinal) al Nuevo Año cargado de prosperidad y buena suerte.
CAMPANADAS EN TRECE
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