¿Cuál es la edad ideal para dar el primer móvil a tus hijos?

Los adolescentes y preadolescentes cada vez piden antes a sus padres su primer smartphone

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los adolescentes y preadolescentes cada vez tienen móviles a edades más tempranas. Los expertos recomiendan que los padres no les den este “arma” hasta los 14 años, pero la realidad se impone y es cierto que son muchos los niños y niñas que con 10 años van por el mundo con un teléfono.

La madres indican que cada vez es más difícil postergar el momento de darles esta herramienta. Muchas de ellas se sienten mucho más seguras, piensan que así tienen a sus hijos más localizables, además es difícil no sucumbir a sus insistentes peticiones. Otras madres no ceden a sus súplicas porque saben que un móvil supone una puerta abierta al libre albedrío y no pueden controlar los contenidos que sus pequeños ven en internet.

Macu Gortázar Ibáñez, nuestra psicóloga y Laura Otón, codirectora del podcast “Hablar en familia” y madre de dos adolescentes, nos explican que un móvil no sólo es un medio de comunicación sino una ventana al mundo y es difícil controlar lo que el niño se va a encontrar, por ello una buena educación orientadada a las nuevas tecnologías es primordial.

Aunque los expertos recomienden que el primer móvil debe tenerse a los 14 años la edad más bien la debe establecer la madurez del niño y la posibilidad de los padres de educar al niño en esta herramienta, explicando los peligros que pueden tener las redes sociales y poniendo límites de uso.

El teléfono proporciona un estímulo constante, esto puede hacer que los niños den de lado actividades como juegos y deporte y se acabe cayendo en adicciones, cada vez más frecuentes en edades más tempranas.

Laura Otón remarca que con el primer móvil estamos dando a nuestros hijos una herramienta donde los niños tienen acceso a contenidos como el porno muy fácilmente y están expuestos a el acoso por redes sociales, cada vez más normalizado. Padres e hijos tienen que compartir tiempo para poder formarse en la tecnología que ofrece los smartphones y los riesgos que conllevan.