Las 10 películas de cine epidémico más o menos realistas

Nuestro experto en cine, Jerónimo José Martín, nos acerca una selección de películas sobre enfermedades en plena crisis del coronavirus

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En plena crisis del coronavirus en 'La Noche de COPE' nos hemos dicho, ¿y si nuestro querido critico de cine, Jerónimo José Martín, por qué no hace un especial de cine epidémico? ¿Cuántas veces se abrá llevado al cine el tema de las enfermedades? Jero nos demostrará que más de lo que nos imaginamos al traernos una lista de diez películas de pandemías y epidemias más o menos realistas.

1. Pánico en las calles (1950)

Una de las películas pomenos conocidas de Elia Kazan y ambientada en la ciudad de Nueva Orleans. Aquí la cosa iba de cazar en 48 horas a un criminal que portaba una enfermedad mortal. Richard Widmark rebajaba (sin eliminar del todo) sus tics más psicóticos para encarnar a un oficial de salud obstinado y empeñado en que la ciudad no caiga víctima de una plaga de neumonía. Lo que en apariencia no es más que un film de serie B sobre criminales (portadores de la mismísima peste) y héroes a contrarreloj, era en realidad una estupenda perdiz mareada para que el macartismo imperante no pusiera las cosas difíciles. Además, fue el trampolín de Jack Palance, que debutaba en la gran pantalla con este thriller de alto voltaje.

2. La amenaza de Andrómeda (1971)

¿Se puede crear máxima tensión sin apenas acción, solo observando procesos en un laboratorio de vanguardia? Lo demostró Robert Wise en esta adaptación del primer best-seller de Michael Crichton, futuro autor de Parque Jurásico. Los científicos reunidos en la citada instalación secreta trataban de descubrir qué se había cargado a casi todo un pueblo de Nuevo México y cómo se podía detener el contagio. Superior a casi todas las películas de desastres de su tiempo. En 2008 tuvo una versión inferior en miniserie, producida por Ridley y Tony Scott.

3. Estallido (1995)

Basado muy libremente en Zona caliente, ensayo de Richard Preston del que se ha hecho miniserie muy seria, este exploit del drama del ébola sigue los esfuerzos de un experto en enfermedades contagiosas (Dustin Hoffman) y su exmujer, investigadora del CDC (Rene Russo), para detener los efectos de un virus fatal sobre la población del norte de California. El alemán Wolfgang Petersen (El submarino) no buscaba la verosimilitud, sino el entretenimiento puro. De ahí Hoffman saltando de un helicóptero a un buque coreano. Una premisa fantástica, un reparto de primera y momentos realmente apasionantes.

4. Doce monos (1995)

Solo alguien como Terry Gilliam podía plasmar en imágenes una historia como la que David y Janet Peoples escribieron a ritmo de Chris Marker. Es posible que fuera la primera vez que Brad Pitt nos dejó alucinados con sus dotes interpretativas. También sorprendió ver a Willis con el look de estrella de la serie b (z) quemada que mantiene actualmente. Es un trabajo mayúsculo que, de no ser por Brazil, sería la película más importante del Monty Python más inquieto.

5. Hijos de los hombres (2006)

Hijos de los hombres es un milagro. Una adaptación de una novela de P.D. James donde un cineasta como Cuarón, siempre más preocupado en temas mucho más pequeños, decidía marcar un antes y un después en la narrativa cinematográfica. Por desgracia, esta epopeya de ciencia ficción hiperrealista se ha vuelto demasiado cercana como para seguir pensando que es una ficción visionaria.

6. A ciegas (2008)

Adaptar a Saramago no es sencillo, y Meirelles se encontró por primera vez con una seria división de opiniones con su visión de Ensayo sobre la ceguera. En lugar de zombies o desastres naturales, el principal antagonista de la película es la raza humana misma. O mejor aún, su indiferencia hacia la debilidad de los demás. Tal y como sucede en las mejores aportaciones del género post-apocalíptico. Lo mismo que pasa fuera de nuestras casas cada rato, por desgracia.

7. Infectados (Carriers) (2009)

Más realista y creíble que la mayoría de terrores víricos, el debut largo de los hermanos Pastor seguía a cuatro amigos (entre ellos, Chris Pine, recién propulsado por Star Trek) a la fuga desesperada por carretera de una enfermedad contagiosa que ha eliminado a casi toda la población. Por el camino descubrirán, como si estuvieran dentro de algún relato de Stephen King, que el peor enemigo son ellos mismos.

8. Contagio (2011)

La película de Steven Soderbergh se ha hecho viral (ahora mismo es de las más alquiladas en iTunes en Estados Unidos) a causa del brote de nuevo coronavirus. ¿El público busca información o quiere regodearse en la miseria? Ambas cosas son posibles con este minucioso thriller, menos ciencia ficción que drama realista sobre una catástrofe ficcional pero posible. Incluso reconocible: el virus ficticio MEV-1 también proviene del murciélago y tiene un huésped intermediario, en este caso el cerdo; y ahora mismo debe haber muchos periodistas ejerciendo la labor desinformadora del vlogger encarnado por Jude Law.

9. Llega de noche (2017)

Tenemos una edad en la que el hombre del saco, Chucky o el maldito Babadook dejan de darnos miedo porque con los años empezamos a temer a otras cosas bastante más cercanas, posibles y dolorosas. Y dan miedo. ¿O acaso no recuerdas aquella pesadilla que tuviste no hace mucho y que te destrozó la cuerpo y alma durante todo el día? Esos miedos son los que usa esta notable película como arma de destrucción masiva. La produjo M. Night Shyamalan.

10. La luz de mi vida (2019)

Tras unos cuantos problemas y vetos relacionados con una serie de acusaciones hacia su persona, Casey Affleck entonó el mea culpa y después diseñó una película en la que las mujeres del mundo habían muerto. Con mucho en común con títulos como La carretera‘o la mencionada más arriba A ciegas, Affleck apuesta por el mumblecore para tirar de un apocalipsis algo ya transitado, pero con un buen gusto algo por encima de la media.

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