Un colegio español ignora la censura y enseña los libros originales de Roald Dahl: "Enriquece mucho más"

A raíz de la polémica suscitada alrededor de los libros del escritor inglés, finalmente la editorial optará por lanzar dos versiones, la original y la adaptada a los nuevos tiempos

Redacción La Tarde Belén Collado

Publicado el - Actualizado

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Como sabes, en los últimos días se ha formado toda una polémica en torno a la editorial británica que publica las obras de Roald Dahl, al haber anunciado que adaptaría los libros para evitar todo tipo de discriminaciones o herir sensibilidades. El revuelo ha sido tal que al final se han echado atrás, pero solo a medias. Seguirán publicando los libros originales pero también lanzarán los libros corregidos, donde referencias al peso, a la raza o a la salud mental de los personajes serán eliminadas o suavizadas. Esto quiere decir que no habrá ni gordos, ni feos ni locos. Por ejemplo, en la versión actualizada de 'Charlie y la fábrica de chocolate' la editorial decidió cambiar el término "tremendamente gordo" que aparecía en la verisón original de 1964 por simplemente "enorme" al referirse al aspecto de uno de los niños que accede a la visita de la fábrica de Willy Wonka.

Es cierto que Roald Dahl cambió en vida algunos de los párrafos de esta obra. Por ejemplo, en la primera edición de 'Charlie y la fábrica de chocolate' los oompa-loompas eran pigmeos negros que Willy Wonka había traído como esclavos de la parte más profunda de la selva aficana, y a finales de los 60 él mismo suavizó ya este párrafo. No obstante, ahora la polémica viene por pretender reescribir de alguna manera unas obras una vez fallecido el autor con la intención de crear una adaptación políticamente correcta, y el potencial peligro en que le terminemos ofreciendo a los niños una realidad edulcorada.

"Yo no cambiaría ningún libro, me parecen clásicos importantísimos para que los lean", afirma sin ninguna duda Raquel Tallón, coordinadora del plan de lectura del Colegio Gloria Fuertes de Tarancón, en Cuenca. La profesora considera que en la sociedad actual que vivimos lo mejor que debemos hacer es disfrutar de los originales y "comparar con lo que se vivió antes, creo que eso enriquece mucho más que otra cosa".

Precisamente el plan de lectura de este centro educativo durante este curso gira en torno a la obra de Roald Dahl. Algo que no ha supuesto ningún problema ni entre los profesores ni entre los padres de los alumnos. "De hecho, es un plan que se aprobó en el Consejo Escolar y en ningún momento ha salido la polémica. Todo lo contrario, super contentos de que lean a Roald Dahl", comenta Tallón.

El proyecto comenzó en el colegio en octubre. Han elegido un total de 13 libros para los niños desde 3 años hasta los de sexto de Primaria, que tienen 12. Lejos de dejarse llevar por el revuelo creado, las lecturas de 'Matilda', 'Charlie y la fábrica de chocolate', 'Cuentos en verso', o 'Las brujas' están siendo todo un éxito entre los niños, sobre todo en los ciclos superiores, como explica la docente. "Quería algo que pudiera leer todo el colegio, que leyeran libros de un mismo autor y la bibliotecaria del pueblo me aconsejó varios. Entre ellos, estaba Roald Dahl y ella ya lo había trabajado en la bibiloteca, así que me animó", asegura Raquel Tellón, que ha indicado que incluso este año van a aprovechar también para representar 'Matilda' dentro de su proyecto de teatro musical.

"En realidad, lo que más ha llamado la atención de Roald Dahl es el vocabulario, pero porque hay palabras que hace 40 o 50 años que se escribieron y hay que ayudarles a comprender cierto vocabulario", dice la profesora, aclarando que ninguno de los alumnos ha llegado a preguntar por ahora por el lenguaje supuestamente ofensivo de las obras del escritor inglés. "Se ha trabajado previamente, porque los profesores leen el libro antes de trabajarlo y han hecho actividades previas para conocer el contexto en el que está escrito el libro. Por ejemplo, en 'El vicario que habla del revés', muchos niños no sabían lo que era un vicario. Entonces, antes de empezar el libro, le explicamos lo que era", comenta la docente. Raquel Tallón ha destacado que proyectos como el de su centro dan pie a que los niños conozcan una literatura de otras épocas, y se sumerjan en las obras tal y como se escribieron en su momento.

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