Un economista desvela cómo sacar dinero en efectivo sin pasar por el cajero automático

¿Has oído hablar del cashback? Si es que sí, que sepas que eres de los pocos españoles que lo conoce. Porque según un estudio del Banco de España sobre hábitos en el uso del efectivo, solo el 14% de la población sabe lo que es.

El estudio descubre una España en que, por raro que nos parezca, el efectivo sigue siendo el método de pago más habitual. Concretamente, el 65% usa el dinero en efectivo a diario, y la mitad hace todas sus compras sin usar la tarjeta. La mayoría saca el dinero en el cajero, pues poca gente conoce el cashback, que es la retirada de efectivo en el comercio al hacer la compra, o su variante, el cash-in-shop, que consiste en sacar el dinero de una tienda, gasolinera, cafetería; en muchos casos, sin necesidad de comprar.

En España solo lo usa un 3% de la población, y un 2% de los comercios ofrece este servicio. Pero, ¿cómo funciona exactamente? ¿Por qué hay tan pocos comercios que lo oferten? Son preguntas a las que respondemos con Trías de Bes, economista, escritor y profesor de Economía de Bolsillo en 'La Tarde'.

¿Cómo funciona el cashback?

Como decíamos, el efectivo es el pago más habitual, pero tiene un motivo: "Hay un 20% de economía sumergida de dinero negro. Los que cobramos una nómica, vamos con tarjeta porque todo va a la cuenta corriente, pero sigue habiendo mucho dinero en efectivo que no tributa".

Antes de abordar el tema, hay que destacar que "esto surge porque han desaparecido miles de cajeros en España. En la última década, más de diez mil. Hay comunidades autónomas donde la gente se tiene que desplazar 7 kilómetros para ir a la oficina bancaria más cercana" explicaba Trías de Bes.

"Si tú tienes una tarjeta con servicio caschback (no todas lo tienen), vas a un comercio que ofrezca cashback, y habrá dos modalidades. En principio, tú compras algo y te dan el servicio, además de sacar algo de efectivo, pero los hay que lo hacen sin necesidad de compra".

No es un servicio gratis

El comercio, por supuesto, tiene un incentivo para entregarlo: el de ganar dinero. Al final, como dice el economista, "no dejas de servir un servicio a una entidad financiera, y reciben una pequeña comisión".

Para ofrecer este servicio debe seguir unos pasos: "se tiene que adscribir, hablar con la entidad financiera con la que quiera prestar este servicio, o declararse como un comercio que está dispuesto a realizar cashback y colaborar con las entidades financieras a través del datáfono, y se le habilita".

Lo más importante es que "el usuario tenga una cuenta corriente cashback" asegura. "Aquellas que habilitan a las tarjetas que cuelgan de esa tarjeta, a poder recibir dinero de los comercios. Va a tener un coste anual de mantenimiento mayor que el de una cuenta corriente sin ello".