Un ingeniero español decide usar su impresora 3D antes de un viaje y termina cambiando la vida a 500 personas

Guillermo Martínez se preparaba para un viaje a otro continente cuando decidió crear hasta 5 objetos que cambiarían su trabajo y medio de vida

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Guillermo Martínez, ingeniero industrial, relataba esta semana en La Tarde cómo una impresora 3D y un viaje a otro continente no sólo cambió su vida y su medio de trabajo para siempre, sino también el de medio millar de personas en todo el mundo. Mientras preparaba la maleta decidió crear hasta cinco objetos, inspirándose en una empresa estadounidense, que llevaría hasta Kenia y que supusieron una revolución allá donde fue.

Qué importante es encontrar en nuestra vida manos amigas que nos ayuden en nuestro camino, que nos cojan y nos den impulso o que incluso, nos regalen esa mano o ese brazo que nos hace falta, literalmente”, comenta Pilar Cisneros al comienzo de esta bonita historia. “Guillermo acaba la carrera de ingeniería industrial y decide irse de viaje a Kenia para hacer un voluntariado internacional. ¿Qué piensa antes de irse? Que ya que tiene una impresora 3D, podría crear algo para llevarse en la maleta y cambiarle la vida a alguien”.

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Los cinco objetos que Guillermo llevó en la maleta

Y es que, como él mismo recuerda en La Tarde, “al final es querer aprender sobre la impresión 3D”. “Lo que sabíamos entonces de la impresión 3D no es lo que sabemos ahora, había que buscar mucho. Yo me dedicaba a hacer juguetes pero quería hacer mucho más. Descubrí una fundación americana que hacía dedos para niños y pensé en llevarme eso, pero desde Kenia me enviaron fotos de gente sin brazos. El niño interior me dijo que hiciese brazos”, explica en COPE.

Y es que sí, Guillermo se llevó en la maleta 5 brazos que le cambiarían la vida, al menos al principio, a 5 personas del Valle del Rif. “Las primeros 5 personas fueron campesinos de la zona, del valle del Rif. Philip, un profesor de primaria de 40 y pico años, que nunca había conseguido financiación y ahora podía sostener una tiza y un libro a la vez. Ahora son más independientes, porque esto no es solo para comer, es para trabajar también, mejorar la calidad de vida”, explica Guillermo a Pilar Cisneros.

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Cómo funcionan los brazos de Guillermo

La bondad, la generosidad y la alegría con la que se ponen los recursos al servicio del más necesitado, el que necesita una mano amiga”, explica Pilar sobre la historia de Guillermo, que detalla el funcionamiento de los brazos 3D: “Es funcional, abre y cierra la mano. Es mecánica, lo que utilizamos son mecanismos de hilos y gomas para que no sean electrónicas, que ahora ya sí estamos haciendo. Pero la mecánica te permita llegar a todas partes del mundo y, si se rompe alguna goma, la reparas. Lo que hace es que, doblando el codo, tensa la goma que es la que cierra la mano”

Por último, el ingeniero español reconoce que su vida ha dado un giro de 180 grados desde que comenzó a construir los brazos: “A partir de ahí mi vida desaparece, trabajo por la mañana y por la tarde. Dos años de mi vida consiste en diseñar juguetes por la mañana y fabricar brazos por la tarde”.

“Todo hasta 2019 en el momento que ya estábamos en 40 países y decidí dar el 100% en la fundación Ayudame3D, un equipo de 7 personas contratadas, colaboraciones en toda España y un modelo de trabajo y financiación para dispositivos que van gratuitamente a quien lo necesita”, concluye.

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