Profesor de Economía aplicada: "El problema de la productividad no es trabajar más en menos tiempo"

¿Terminaremos trabajando cuatro días a la semana? ¿Es posible para todos o solo para trabajos muy concretos? En 'La Tarde' responde el profesor Joan Sanchis

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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"Cuatro días. Trabajar menos para vivir en un mundo mejor" es la propuesta del profesor asociado de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia y asesor de la Secretaría Autonómica de Ocupación de la Generalitat, Joan Sanchis.

El profesor Sanchis, especializado en el diseño de políticas públicas dirigidas a incentivar la reducción de la jornada laboral lo tiene claro: “hay que poner el trabajo al servicio de las personas, no las personas al servicio del trabajo”.

Esta frase que se podría poner en el frontispicio de cualquier empresa, aún está lejos de ser una realidad. Se están dando pasos, lentos, pero ya hay países en los que no se trabajan cinco días a la semana: Bélgica ha aprobado la jornada laboral de cuatro días sin reducir horas y las semanas flexibles; Islandia ha reducido de 40 a 35 las horas semanales de sus funcionarios sin rebajarles el sueldo; Escocia y Suecia han puesto en marcha también varias iniciativas y aquí en España, en concreto en la Comunidad Valenciana está en marcha el laboratorio de pruebas para la semana de 4 días: 200.000 euros para las empresas que se apunten.

Hay que cambiar la relación con el trabajo

El profesor Joan Sanchis plantea en su libro un cambio de la relación con el trabajo y el tiempo que dedicamos al mismo "con modelos de vida más lentos en los que se valore el ocio, la creatividad, la formación o la cultura", afirma en 'La Tarde' de COPE.

Pero, ¿es posible implementar esa jornada semanal de cuatro días de forma generalizada? Pues, de entrada no, "cada sector, cada empresa tiene sus particularidades y su naturaleza, no es lo mismo la hostelería que una tecnológica" diferencia el economista que subraya que la propuesta que se puesto en marcha en Valencia va encaminada a hacer la vida del trabajador más fácil, "cada sector es un mundo, se trata de avanzar en aquellas empresas en las que se puede avanzar, no se trata de imponer nada".

En el centro de esta reducción de jornada laboral está y lo estará siempre: la productividad. Y cuanto mayor es la jornada laboral, menor es la productividad. "Está comprobado que las últimas horas de la jornada laboral no son muy productivas, además es cuando se producen los accidentes laborales" resalta el profesor de Economía aplicada.

¿Se puede reducir la jornada y aumentar la productividad? "La productividad es la variable clave. Por ejemplo, si una empresa que produce diez sillas a la semana, las puede producir en menos tiempo, pues perfecto; si las vas a tener durante la semana y ahorras tiempo pues encima va a venir bien. La clave es como cambiar la mentalidad empresarial, hay que abordar cuestiones como el teletrabajo" insiste Joan Sanchis.

Las ventajas de trabajar cuatro días

En España, recuerda el profesor estamos en desventaja con otros países de la OCDE. "Lo primero que hay que mejorar es la productividad. La productividad es una varialbe en la que estamos en desventaja. España es un país en el que se trabajan muchas horas por cada trabajador. El problema de la productividad no es trabajar más en menos tiempo, en lo que consiste es en algo intuitivo, si estás muchas horas en una silla sentando vas siendo menos productivo y eso no le internesa ni a la empresa ni al trabajador porque al final hay problemas de salud, sobre todo de slaud mental que tiene un coste para la empresa y para la administración".

"Hay que resolver el problema de la productividad para acortar la jornada laboral. Esto hará que mejore la conciliación familiar, tener más tiempo libre y más tiempo para hacer las cosas que de verdad nos importan y también se vincula al medio ambiente con vidas más lentas que también influyen en un mundo mejor porque cuantas más horas trabaje me obligará a comprar comida preparada o como llego tarde a casa necesito lavavajillas porque no me da tiempo para fregar...", explica el economista que concluye que "las grandes empresas que abordan la propuesta de reducir la jornada semanal están siendo capaces de retener talento y de conseguir beneficios".

El objetivo es reducir a 32 horas la jornada laboral semanal, "aún estamos lejos de las 15 horas a la semana que Keynes vaticinaba, pero hay que seguir trabajando por mejorar la vida laboral".