A unas horas de que se cierre la campaña electoral, se han hecho públicos los datos de la EPA del primer trimestre. La EPA es la referencia más fiable sobre el paro. El paro que es el tema que preocupa a los españoles, un tema del que se ha hablado muy poco en la campaña electoral, quizás la peor campaña de la reciente historia. El dato de paro es malo pero no es desastroso. Es malo, a pesar de lo que el Gobierno ha querido hacernos creer. No es el fin del mundo, a pesar de lo que nos quiere hacer creer la oposición.
El dato es malo porque en los tres primeros meses del año el paro ha subido hasta el 14,7 por ciento. Se han destruido 93.400 empleos, es la peor referencia desde 2013. Pero hay que tener en cuenta que los datos del primer trimestre de la EPA suelen ser malos, hay que tener en cuenta que la Semana Santa ha caído en el mes de abril y no en marzo, y que ha aumentado la población activa. La población activa son las personas que trabajan o quieren trabajar. Sánchez le ha quitado importancia a los datos que hemos conocido esta mañana.
La cosa va razonablemente bien dice Pedro Sánchez. El año pasado fue de record en la creación de empleo y este año no va a ser tan bueno. No va a ser tan bueno porque la economía se está ralentizando. El año pasado crecimos un 2,5 y este año, en principio, creceremos menos de un 2 por ciento. El FMI ha advertido que España va a tener muy difícil rebajar esa tasa de paro tan alta que tenemos. Y un 14 por ciento es demasiado. Todavía no ha habido una ralentización significativa en la creación de empleo pero, la situación política, la inestabilidad, y ciertas decisiones de Sánchez pueden tener malas consecuencias. Según el Banco de España, la peor decisión que ha tomado Sánchez para el empleo ha sido aprobar el SMI de 900 euros. Lo advertía en diciembre el Gobernador del Banco de España, Hernández Cos, el SMI de 900 euros puede destruir 125.000 empleos.
La subida de impuestos que Sánchez lleva en su programa y la que puede exigir Iglesias no le pondrá las cosas fáciles a las empresas. Sánchez cuando estaba en la oposición prometió eliminar la reforma laboral del PP y ahora solo dice que la quiere retocar. Porque sabe que aunque la modernización del PP fue tímida, era necesaria. Hay una gran reforma pendiente en España del mercado laboral, de los servicios públicos de empleo, de las políticas activas. Gastamos mucho y no sirven casi para nada. Pero de esto no se ha hablado en la campaña electoral.