De Haro: "El ministro de Justicia deja claro que todo sea por el jefe y por la mujer del jefe"

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Begoña Gómez sigue en manos del juez Peinado. De nuevo con un gran despliegue policial, la mujer del presidente ha acudido a los juzgados de Plaza Castilla. Y acogiéndose a su derecho no ha declarado, no ha respondido a las preguntas del juez. Le ha faltado tiempo a los ministros de Industria, de Ciencia y de Transportes para aplaudir la decisión de la mujer del jefe. ¿Y estos ministros no tenían otra cosa que hacer esta mañana? Begoña Gómez no ha declarado porque esa es la estrategia de su abogado.

La ley tutela el derecho a no declarar de un imputado. Pero no declarar tiene sus desventajas: supone renunciar a defender la propia inocencia, si no se declara se puede perder la confianza en el acusado, puede perderla también el juez, el juez tiene que tomar decisiones solo habiendo escuchado a una de las partes. Begoña Gómez no quiere dar explicaciones sobre un posible tráfico de influencias, no quiere dar expicaciones sobre una posible apropiación indebida cuando la Complutense le pidió papeles, Begoña Gómez no explica nada, su marido, el presidente del Gobierno, tampoco. Sánchez se limita a decir que todo es fango. La causa puede ser archivada. Pero más allá de las obligaciones jurídicas en este caso hay una obligación de transparencia que ni Sánchez ni su mujer quieren atender

La estrategia del abogado Camacho es cuestionar la investigación del juez acusándole de que es prospectiva, o sea que no está acotada, que va a pescar cualquier cosa. Camacho ha asegurado que la investigación no tiene objeto. La Audiencia Provincial dijo en su momento que lo que está haciendo el juez Peinado no tiene objeto. Y lo que dijo la Audiencia Provincial de Madrid fue precisamente que había indicios que justifican investigar a Begoña Gómez.

El abogado defensor de Begoña Gómez es Antonio Camacho, son todos los ministros y especialmente el ministro de justicia Félix Bolaños. El Ministro de Justicia, lejos de respetar a los jueces, al juez Peinado, a la Adueincia Provincial de Madrid, los cuestiona. Todo sea por el jefe y por la mujer del jefe.