Así se lucha contra el bullying en los colegios católicos

El 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Acoso Escolar. En toda España se denuncian más de mil casos al año.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Acoso Escolar. En toda España se denuncian más de mil casos al año, según las últimas cifras oficiales, pero hay ONG como 'Bullying sin Fronteras' que alertan de que la realidad es mucho más preocupante: según esta plataforma, entre el 20 y el 25% de los alumnos sufre acoso en clase.

Existen diferentes tipos de acoso escolar. Los más conocidos son el bullying físico y el verbal; pero también existen otros como el sexual, el social o el ciber-bullying. Para frenar este tipo de conductas, los colegios suelen contar con planes de actuación para cuando, por desgracia, encuentran indicios de que un alumno puede estar siendo víctima de este tipo de prácticas de aislamiento.

En Madrid, por ejemplo, en el céntrico distrito de Tetuán, nos encontramos con el colegio en el que da clases Esther. Ella nos cuenta que es un barrio en el que hay mucha inmigración y que esta circunstancia puede llegar a ser un motivo para que los chicos y las chicas no se integren con facilidad; lo que, llegado el momento, podría provocar conductas abusivas por parte de sus compañeros.

Para evitar posibles casos de bullying, en su colegio tienen diseñado un “plan de acción tutorial”. Ellos están especialmente atentos a cualquier tipo de comportamiento llamativo, tanto de posibles acosadores como de posibles víctimas. En este colegio de los Salesianos en el barrio de Estrecho tienen colegiales de más de 30 nacionalidades diferentes. Algunos de ellos, llegan a mitad de curso sin ni siquiera conocer el idioma, lo que supuse su primera barrera de integración.

Pensando en ellos, el centro ha creado un “aula de enlace”, una clase especial en la que se recibe a los nuevos alumnos para que, poco a poco, se vayan integrando con normalidad con el resto de sus compañeros. Un método muy efectivo para evitar el acoso, asegura Esther. También lo son otro tipo de herramientas. Por ejemplo, los protocolos de actuación que tienen las comunidades autónomas. En su colegio, les está resultando todo un éxito.

En toda España, hay 2.500 colegios católicos como el de Esther en los que estudian 1,5 millones de alumnos. En Castilla-La Mancha, estos centros trabajan con un protocolo para la prevenir este tipo de hostigamientos de unos alumnos hacia otros, y también para buscar soluciones cuando se detectan.

Según esta guía, la forma más efectiva de atajar estos problemas es trabajar con todo el entorno con los que los menores se relacionan: tanto el de la víctima de acoso como el acosador. Esto es: sus padres, profesores, compañeros y amigos.Lo explica Alba Cámara, asesora pedagógica de Escuelas Católicas en esta comunidad, que puntualiza una cosa: hay que comprender que tanto acosadores como acosados están en un momento de la vida en la que están cambiando muchas cosas para ellos. Tanto en la niñez como en la adolescencia, tanto acosadores como acosados buscan muchas veces la atención del entorno.

Por eso, hay que tener en cuenta que no todos los conflictos que se producen en las aulas son acoso. A veces se deben a otro tipo de desencuentros que pueden ser malinterpretados por los mayores o, incluso, que los menores transmitan a los padres o los profesores de forma exagerada. Por eso es importantísimo que haya una correcta comunicación y confianza entre padres y centros educativos.

Por eso, los tutores se involucran tanto, no solo en impartir las materias, sino también en supervisar que los menores tienen una relación correcta con sus compañeros. Lo sabe bien Luis Valenzuela, que es orientador de un colegio en el centro de Toledo (en el barrio de Antequeruela) desde hace más de 20 años. En el colegio Santiago el Mayor, que tiene alumnos desde infantil hasta 4º de la ESO.