Devolver un libro a la biblioteca 45 años después: ¿Se puede hacer y qué sanción conlleva?

¿Cuándo ha sido la última vez que has sacado un libro de la biblioteca? ¿Lo devolviste a tiempo? A veces puede haber despistes de más de cuarenta años

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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“El Señor de los Anillos” de J.R.R.Tolkien es uno de los libros más leídos en cualquier idioma a los que ha sido traducido - que son todoso casi todos-. Pero no todo el mundo va a la libreria y lo compra, muchos lectores prefieren acudir a la biblioteca y sacar prestado un ejemplar.

¿En cuántas bibliotecas del planeta, alguien habrá sacado un ejemplar de "El Señor de los Anillos" o de "El Hobit"? Seguro que en muchas como ocurrió en la Biblioteca Central de Blackpool, en el condado de Lancashire, Inglaterra, en marzo de 1978. Entonces, una mujer pidió prestado la obra maestra del autor británico (aunque había nacido en Sudáfrica), y no ha devuelto el libros hasta ahora, 45 años depués.

Esta vecina de Blackpool había olvidado que tenía el libro hasta que lo encontró haciendo limpieza en casa hace unos días.

Después de casi cinco décadas se lo podía haber quedado, pero decidió en un acto de honradez y superando todo tipo de vergüenza, ir a la biblioteca con el libro en la mano, pedir una y mil disculpas y tratar de evitar que la multaran porque las tres semanas de préstamo que marca las normas de la biblioteca se habían convertido en más de cuatro décadas.

No ha habido multa. La Biblioteca Central de Blackpool decidió en 2019 no sancionar los retrasos. Lo que sí ha hecho la institución es agradecer el acto en sus redes sociales dando mucha visibilidad a lo ocurrido a nivel no solo local, sino planetario -en estos casos bendita globalización-, y ha enviado un mensaje a sus usuarios: no teman si les ocurre algo parecido, no les va a pasar nada, lo importante es que el libro vuelva a la biblioteca.

La biblioteca estaba cerrada

Devolver un libro 45 años después a allí de donde salió -también puede haber sido de casa de un amigo-, puede que no sea lo normal, pero retrasos de los lectores hay frecuentemente y de eso saben mucho los bibliotecarios.

¿Y qué pasa en estos casos? En Mediodía COPE, Pilar Santos, la bibliotecaria y jefa de Edición de una de las bibliotecas públicas más grandes de Madrid, la Biblioteca Eugenio Trías, que está en el mismo parque de El Retiro subraya que lo normal cuando alguien devuelve tarde un libro echa mano de la picardía o la escusa, algunas peregrinas, "estaba la biblioteca cerrada", en otras ocasiones "he estado enfermo, ingresado y en esos casos pues no hay sanción".

Pero lo normal es que el lector incumplidor sufra "la penalización que consiste en que no podrás sacar otro libro durante un tiempo que consiste en un día por cada día de retraso. No podrá coger un libro en ninguna biblioteca pública", ni podrá utilizar el resto de servicios como el de internet.

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El preso preocupado por no poder devolver el libro

¿Qué excusas habrá escuchado Romá Seguí, director de la Biblioteca pública Pilar Faus, en Valencia? "Me he ido de viaje es muy normal, la más curiosa fue un señor que nos envió una carta porque había ingresado en prisión y no podía devolver el libro y estaba muy preocupado. Nos decía que entraba en la biblioteca porque para él era un escaparate de todo", responde Romá que lleva ya 8 años en esta biblioteca aunque como bibliotecario le contemplan 31 años.

"Normalmente no suele haber sanciones, en general", dice Romá que subraya que cada día "en la biblioteca entran en orden de 1.500 a 2.000 personas y normalmente devuelven los libros a tiempo, hay gente que tarda años, eso de los 40 años no los conozco, pero casi 20 años, sí, sí ocurre".

Pero si a alguien le ocurre esto, el olvidar un libro no un año ni dos, diez o veinte que sepa que tendrá consecuencias.

"Alguien que está estudiando la carrera, acaba la universidad y deja de aparecer por la biblioteca hasta cuando tiene hijos y estos tienen 5 o 6 años. Entonces recuerda que tenía carnet, pero va a la biblioteca y allí le recuerdan que es moroso y, o devuelve los libros o paga la multa para que sus hijos puedan utilizarla", advierte el bibliotecario en Mediodía COPE.

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Las bibliotecas tienen también responsabilidad y compromiso con sus usuarios, con el ciudadano, por eso "cada usuario que no devuelve los libros, en su ficha se pone que no ha devuelto tal o cual libro. En el catálogo aparecen los libros que hay en la biblioteca y cuando uno de esos libros lo tiene el moroso se les llama. Si un libro que está en catálogo no lo puedes prestar estás engañando a los usuarios. Hay que darle de baja y volverle a poner", recalca.

En España, lo normal, es sancionar con días, no como en Estados Unidos, donde sí imponen al moroso una sanción pecuniaria.

La biblioteca de Quintanalara, un caso excepcional

En Quintanalara, provincia de Burgos, tienen 16.000 libros que pueden coger sus 30 habitantes o cualquier visitante del municipio cuando quieran porque la biblioteca está siempre abierta.

Su bibliotecario es también el alcalde del pueblo, Rubén Heras que destaca que cada vecino toca a 500 libros "están a disposición de todos los vecinos de la comarca de Lara. La idea surge porque se restauró el Potro de Las, donde se guardaban los aperos y los animales que se utilizaba para la labranza. Queríamos darle un uso para que se conociera que era el Potro y darle otra utilidad, y se nos ocurrió la biblioteca", le cuenta a Pilar García Muñiz.

Se pusieron en marcha y "pedimos la donación de libros y a partir de ahí comenzamos a clasificarlos. Nos incorporamos a una red de bibliotecas de intercambio bookcrossing, los libros pueden viajar, los puedes dejar en otra biblioteca y a través de su número, por la web, puedes saber dónde está ese ejemplar", explica el alcalde de Quintanalara que recuerda que "cuando surgió la idea, hay un grupo de personas que tiramos del carro y hay una concejala que es la que está pendiente de reponer los libros que la gente se lleva y los que dejan".

Por si algún día pasas por esta localidad burgalesa y quieres visitar y leer un libro, su biblioteca está abierta las 24 horas del día, los 365 días del año y "nunca ha habido problemas", concluye su alcalde.