¿Por qué un incendio de sexta generación como el de Sierra Bermeja es tan difícil de controlar?

En 'Mediodía COPE' hablamos con Víctor Resco, profesor de ingeniería forestal de la Universidad de Lleida para entender la virulencia de este incendio

Redacción Mediodía

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El incendio de Sierra Bermeja sigue sin dar tregua. Las imágenes son absolutamente espectaculares. Los bomberos continúan trabajando a destajo, por la noche, por el día. No me quiero ni imaginar lo duro que tiene que ser para ellos tratar de sofocar el fuego sin descanso, sabiendo que uno de sus compañeros ha perdido la vida. Impresionante.

Casi 7.500 hectáreas se han carbonizado y más de 1.500 personas no pueden volver a sus casas. Se encuentran desalojadas y sin saber si su casa acabará consumida por el incendio. De hecho, muchos hoteles de Málaga han ofrecido sus habitaciones a todas estas familias.

Este es un incendio que no tiene precedentes en España. Estamos, prácticamente, entrando en una era en la que los incendios son, cada vez, más difíciles de apagar. Ejemplo de ellos son los de este verano en Grecia, Turquía o California. Este último lleva un mes sin apagarse y se han quemado ya más de 85.000 hectáreas.

Y también, como olvidarnos del incendio del año 2017 en Portugal, nuestro país vecino murieron 64 personas y 135 resultaron heridas...

¿Por qué estamos asistiendo a unos escenarios con incendios tan virulentos? ¿Por qué el de Sierra Bermeja está siendo tan difícil de controlar? En Mediodía COPE hemos hablado con Víctor Resco, él es profesor de ingeniería forestal de la Universidad de Lleida y nos explica que la causa principal, de la que luego se derivan todos los problemas, es el abandono rural. “Cuando no cuidamos nuestros bosques, la vegetación crece y se seca. Al final acumulamos combustible muy inflamable", asegura el experto.

El cambio climático es otro factor a tener en cuenta. Esto hace que se sequen un poco más nuestros bosques y por eso, asistimos a los conocidos como incendios “de sexta generación”. Son aquellos en los que se se crean los pirocúmulos, que tal y como nos dice el profesor Resco, “crean un ecosistema propio que es capaz de avivar el incendio”.

Y más allá de los problemas propios de este pirocúmulo, lo más difícil vendrá cuando esto acabe, porque “caerá todo sobre el terreno y se volverá más impredecible”, afirma el experto.

Este es un escenario nada deseable para Málaga pero que, tal y como nos dice el experto, tendremos que acostumbrarnos: “Estos fenómenos no son muy comunes pero desde el 2017 se han producido varios y, con toda probabilidad, seguiremos con esa tendencia”.