Bagdad y nuestra historia

José Luis Restán reflexiona sobre la marcha forzada de Bagdad del patriarca de la Iglesia Caldea, una de las que forman parte de la Iglesia católica

José Luis Restán

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No sé si, en medio de nuestras trifulcas cotidianas, puede interesarnos lo que les sucede a los cristianos en un rincón del mundo como Bagdad, pero desde luego es importante. El patriarca de la Iglesia Caldea, cardenal Louis Sako, ha decidido abandonar su sede patriarcal en Bagdad y trasladarse a un monasterio en el Kurdistán iraquí como consecuencia de la pinza formada por la presidencia de la república y las denominadas Brigadas de Babilonia, una milicia cristiana proiraní. Es un jeroglífico difícil de entender, pero, en síntesis, están en juego la libertad y la unidad de la Iglesia Caldea, la más numerosa y consistente en Iraq, cuyo jefe, el cardenal Sako, es un líder de mirada larga y de integridad insobornable.