Una nutricionista desvela el alimento que hará más seguro tu bronceado este verano: "Potencia las defensas"
La dietista y entrenadora personal Raquel Capel señala en Poniendo las Calles varios ingredientes que añadir a tus comidas y que verás sus efectos tomando el sol
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Estamos en plena época del año en que deseamos que nuestra piel esté morena o bronceada, sin embargo, cuidado porque no es oro todo lo que reluce. Es importante exponernos de forma progresiva y segura, para evitar manchas y sobre todo, quemaduras. Hay fórmulas de controlar el bronceado y una de ellas la descubrimos en Poniendo las Calles con la nutricionista Raquel Capel.
Con las temperaturas altas, muchas personas buscan y aprovechan las horas de sol para conseguir un bronceado perfecto. Ante esto, hay que tener cuidado, ya que la exposición de nuestra piel durante mucho tiempo puede provocar problemas graves de salud. Protegerla es esencial para lograr un bronceado saludable.
Cuando nuestra piel se broncea, en realidad está poniendo en marcha un mecanismo de defensa que consiste en segregar melanina para protegernos de una agresión, en este caso la radiación solar, que está ligada directamente al fotoenvejecimiento y al cáncer de piel. Por eso tiene tanto riesgo.
Esto es especialmente importante en la infancia y en la adolescencia, ya que uno de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de piel a lo largo de la vida es haber tenido en esas épocas de la vida un historial de quemaduras solares. Así que también cuida a los más jóvenes de casa.
Bronceado
El bronceado es cosa de boomers. O por lo menos eso es lo que se desprende del informe 'Buenos hábitos al sol', realizado por Cantabria Labs, y cuyas conclusiones anuncian un cambio de la tendencia predominante durante el último siglo, concretamente desde que, en 1923, Coco Chanel regresó de unas vacaciones en barco por el Mediterráneo y lo puso de moda.
Desde ese momento, las pieles tostadas por el sol se convirtieron en sinónimo de belleza y salud. Pero desde 2017, el porcentaje de jóvenes menores de 25 años que considera el bronceado como sinónimo de daño cutáneo ha crecido un cinco por ciento. La sociedad en general empieza a hacerse eco de la necesidad de cuidarse de los efectos nocivos del sol.
Un error muy común es pensar que solo necesitamos protegernos del sol cuando nos enfundamos el bañador y vamos a la playa o a la piscina. La radiación ultravioleta no se toma días libres e incide sobre nuestra piel durante todo el año, aunque con distinta intensidad. Un paseo por el parque o unas cañas en una terraza son más que suficientes para dañar la dermis.
Pero hay un factor que puedes controlar fácil. Una dieta rica en antioxidantes, betacarotenos, vitaminas A, C y E, minerales y ácidos grasos esenciales es básica para prolongar la vida del bronceado. Por eso en Poniendo las Calles preguntamos a una nutricionista con qué alimentos podemos conseguirlo.
El alimento que lo hará más seguro
Raquel Capel recomienda seguir "una alimentación rica en ensaladas con vegetales de verano" como "el pepino, los tomates o los pimientos de todos los colores que están cargados de vitaminas, de antioxidantes y de agua". También pone en el foco "frutas de verano, melocotón, sandía, nectarinas, melón o uvas".
La razón de hacer énfasis en la fruta es "porque, además de mantenernos hidratados, como tienen antioxidantes, también nos van a ayudar a que el bronceado sea más seguro": "Van a potenciar esas defensas que tenemos naturales frente a al bronceado". Así que ya sabes qué debes de tomar antes de ponerte al sol.