Entrevista a Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas

 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, remarca a COPE que dar clase de religión en la escuela "no es un privilegio de la Iglesia católica". "La finalidad principal de la educación es la formación integral de la persona. Y eso engloba todos los aspectos, no sólo los conocimientos técnicos. También el planteamiento de la vida y respuesta a las grandes preguntas. Por eso, la religión tiene un papel fundamental", señala. Además, cree que en el ámbito occidental "no se entendería la cultura, la historia, el arte o las manifestaciones costumbristas sin el conocimiento de lo que supuso el cristianismo y la religión católica en la configuración de Europa". "No es un privilegio, sino una parte esencial en la educación que tiene que tener la persona en el entorno en el que vive", añade. 

El gobierno de Sánchez quiere ahora sacar adelante una reforma de la LOMCE en la que la Religión perdería peso. En la denominada ya "ley Celáa", la asignatura dejaría de ser "materia específica" en los dos cursos de Bachillerato y dejaría de contar para la nota media del alumno durante todo su aprendizaje. Para Centeno, es un error que ellos entiendan la clase de Religión "como una catequesis". "El PSOE actual, no el de hace unos años, tiene una guerra declarada contra la clase de religión. Hay una clarísima intención política e ideológica para que las personas no se cuestionen esos planteamientos de vida y haya un pensamiento único de que todo es relativo y cuestionable. La convivencia queda en manos del relativismo", ha contado a COPE. 

Por último, Luis Centeno ha hecho un llamamiento a Pedro Sánchez para que deje de politizar la educación. "La libertad de enseñanza no está ahora mismo plenamente garantizada y hay un ánimo de reducir la enseñanza concertada en España. El objetivo es que las familias no puedan elegir. Si lo que pretenden es ir por este camino nos van a tener en contra. Queremos una sana convivencia, que no se excluye a nadie y que los padres puedan elegir la educación que quieren para sus hijos", ha concluido.