El cardenal Cobo toma posesión de la iglesia de los españoles en Roma: "la Palabra nos ilumina"

El arzobispo de Madrid ha tomado posesión de la iglesia de Roma que le corresponde como cardenal, la de la iglesia Santa María de Montserrat

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El arzobispo de Madrid, el Cardenal José Cobo, ha tomado posesión de la iglesia de Roma que le corresponde como cardenal. Se trata de la iglesia Santa María de Montserrat, la iglesia de los españoles en Roma. Cobo ha tomado posesión rodeado de los seminaristas de Madrid que ayer tuvieron un encuentro con el Papa y de gran parte de la comunidad española que vive en Roma.

El Cardenal Cobo, antes de comenzar la Eucaristía, quería dirigirse a los españoles que han acudido a la misa y al resto de asistentes. En su homilía, agradecía al Papa Francisco su confianza en él para este nombramiento. "No puedo dejar de expresar mi agradecimiento y comunión con el Papa Francisco que me ha encomendado este servicio que se hace patente con la presencia de todos vosotros. Como siempre, ante el pueblo reunido, la Palabra de Dios nos ilumina, nos alimenta y nos interpela".

Ha reflexionado, también, sobre el término "tomar posesión": "Cristo no nos llama a poseer nada, sino a acoger la suprema pobreza que es apoyarse solo en Él. Un cardenal nunca podrá tomar posesión, porque podría sonar a la pretensión de apropiarse de algo. Un sacerdote no toma posesión. Más bien se expropia al servicio de los demás. Nos ayuda recordar que esta Iglesia en la que inicio mi ministerio tuvo como fin principal servir de lugar de acogida y hospitalidad a los peregrinos españoles en Roma, especialmente a los pobres y enfermos. Sin ellos no hay camino" decía.

"Es Cristo quien toma posesión porque hoy queremos que habite más en nosotros y sea su camino el que transitemos . Y siempre lo hace del único modo que sabe, como hemos escuchado en el evangelio: curando, orando, sanando a los postrados. Esa es la única “toma de posesión” posible a la que somos convocados esta mañana".

La invitación a "traspasar" tres puertas

En la homilía, el Cardenal Cobo invitaba a los asistentes a "traspasar" tres puertas. Por un lado, la puerta de la "obediencia". "Yo nunca pensé, ni de lejos, estar hoy aquí; pero la obediencia a Dios nos pone en estos misteriosos disparaderos".

Por otro lado, la "puerta de la experiencia del servicio como entrega", y, por último, "la puerta de la tarea de “ayudar a construir la Iglesia"". "En un mundo donde toda autoridad es cuestionada, donde andamos faltos de referencias incluso en la familia -las figuras paterna y materna se diluyen y ausentan, donde campa el desarraigo y nos caracteriza la “gran desvinculación” (Z. Bauman), la figura de Pedro nos cohesiona, agranda y visibiliza la verdad evangélica y apostólica".