El paso que te saltas a la hora de preparar torrijas y que puede dejarlas secas

Los sabores de la Cuaresma son muy conocidos. En este tiempo hay platos que llegan para llenar nuestras despensas de productos como los garbanzos, las espinacas o los potajes. Pero, hay un dulce muy típico que se come en toda España en la Semana Santa. Este postre es uno de los más esperados en la cocina de Cuaresma. Se pueden preparar con vino, miel o leche. Aunque son algo más laboriosas que otros platos de esta época del año, resultan tan deliciosas que merece la pena prepararlas en casa. Sí, estamos hablando de las torrijas.

Los secretos del postre estrella de la Cuaresma

El truco de este postre está en el pan. Antiguamente se preparaban con el pan duro que había sobrado de otros días. Ahora puedes comprar pan de torrija, y aunque resulta una opción muy acertada, te animamos a que las prepares a la antigua usanza y no tires el pan.

Los ingredientes que necesitas

1 barra de pan del día anterior

1 litro de leche

1 rama de canela

1 copita de anís (opcional)

4 cucharadas soperas de azúcar

3 huevos para rebozar

Azúcar y canela para rebozar

Aceite de oliva virgen para freir

La receta que necesitas para hacer unas torrijas perfectas

Lo primero que hacemos es poner la leche y el azúcar en una fuente y remover hasta que se disuelva el azúcar. Si se desea se puede agregar una copita de anís. Después, cortamos el pan en rodajas, a ser posible, como ya hemos dicho antes, pan del día anterior. Las rodajas las ponemos a remojar, por los dos lados, en la fuente durante unos 5 minutos. Mientras, batimos los huevos y ponemos a calentar una sartén con aceite.

Cuando ya han finalizado los 5 minutos vamos pasando las rodajas de pan por huevo y las freímos. Estemos que estar al oro para sacarlas cuando estén doraditas. Otra de las claves está en la cantidad de canela y azúcar que les eches, por eso hay que tener mucho cuidado de no pasrnos. Una vez fritas se pone la canela en el azúcar y se espolvorean todas ellas por encima. ¡Ya está listo para servir! Y si el dulce es tu pasión, añádele una bola de helado de vainilla. El contraste con la torrija resulta todo un espectáculo.

Otros platos típicos de Cuaresma

El potaje de Vigilia

Tradicionalmente, el potaje de Vigilia es un plato que se tomaba los viernes. En la actualidad, se ha mantenido la tradición. Se trata de un plato económico y fácil de preparar. Los ingredientes que necesitamos para prepararlo, son muy fáciles de conseguir. Algunos de ellos los tenemos en casa todo el año. Si lo preparamos con garbanzos secos, no podemos olvidarnos de ponerlos en remojo la noche antes. El truco está en añadirle pimientón dulce de la Vera.

Los garbanzos con Bacalao

Estamos ante uno de los grandes clásicos de la cocina de Cuaresma. Se trata de una propuesta muy contundente. Un truco para el bacalao: desala el bacalao al menos dos días de preparar este plato. Si no tienes tiempo, compra este pescado en salazón. Para redondear esta receta, añade un huevo duro al final. Conseguirás una propuesta muy nutritiva y llena de sabor.

Las espinacas con garbanzos

Es otro de los que nunca fallan en Cuaresma. El truco: no te olvides de preparar un sofrito con cebolla, pimiento rojo, verde, ajo y pimentón para añadir a las espinacas. Y fríe dos rebanadas de pan para que puedas empujar las espinacas. Si quieres que el plato sea más ligero, puedes cambiar el pan frito por unos pimientos rojos asados.