Festividad de san Vicente en Huesca

Festividad de san Vicente en Huesca

Agencia SIC

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La Diócesis de Huesca celebrará el viernes, 22 de enero, la fiesta de San Vicente mártir, patrón secundario de esta ciudad. Ese día, el Cabildo Catedral participará en la Misa solemne, que presidirá el Obispo de Huesca Mons. Julián Ruiz Martorell y que tendrá lugar en la Iglesia de San Vicente Alto (Convento de La Asunción), a las 11 de la mañana. Esta celebración se realiza en años alternos, en este Convento y en la Iglesia de La Compañía.

Por otra parte, la Asociación Ciudad Vicentina ha programado unas actividades para conmemorar esta festividad. El miércoles 20, Antonia Buisán, historiadora del Arte, ofrecerá la conferencia "San Vicente, la palma y glorificación", en el Palacio Villahermosa, a las 19 horas. Además, el mismo día de la festividad, viernes 22, está prevista una visita por los lugares vicentinos de Huesca, que comenzará las 11 de la mañana, desde la plaza Luis López Allué. La ruta es gratuita y se visitará el Convento de la Asunción, la Iglesia de La Compañía y la de San Pedro el Viejo.

San Vicente con la palma del martirio

Se trata de la tabla central de un retablo que procede de la Seo de Zaragoza realizada entre los años 1462 y 1466 por Tomás Giner y representa al mártir san Vicente ataviado de diácono, acompañado por ángeles músicos y un donante en actitud de oración a la izquierda. San Vicente de pie, pisando a un enemigo; porta el evangeliario y la palma en una mano y sujeta el instrumento de su martirio la cruz en aspa en la otra. Pende de su cuello la rueda de molino con la que se le arrojo al fondo del mar para que desapareciese y los cristianos no pudiesen darle un entierro digno y que constituye su atributo principal. No obstante la palma es distintivo de los mártires.

San Vicente aparece en numerosas ocasiones con el atributo de la palma por su condición de mártir y también en bellas escenas de Glorificación. El uso de estas palmas viene de época pre-cristiana y es sabido que en Roma la palma fue símbolo de la victoria. En Israel las palmas están presentes en las grandes celebraciones. En el cristianismo adoptó la forma de palma del martirio. Los primeros cristianos le darán un sentido distinto y se convirtió en símbolo de la victoria de los fieles sobre los enemigos del alma. En este sentido, se aplicó especialmente a los mártires, los vencedores sobre los enemigos espirituales de la humanidad; de ahí la frecuente aparición en las Actas de los Mártires de expresiones tales como "recibió la palma del martirio." La historia del arte se va a explayar en detalles minuciosos y anecdóticos donde San Vicente nos muestra ricas escenas de glorificación recibiendo la palma o portándola como atributo en la mano.

(Antonia Buisán Chaves – Diócesis de Huesca)