La diócesis de Luçon organiza a las 20.30h una Vigilia de oración por el P. Olivier, asesinado este lunes

Francia continúa conmocionada tras el asesinato el pasado lunes del sacerdote Olivier Maire, una figura muy querida en la comunidad católica por su bondad y cercanía. La diócesis de Luçon ha organizado para este miércoles, 11 de agosto, una vigilia de oración por su alma en la catedral Nuestra Señora de la Asunción de Luçon a partir de las 20.30h, y que se prolongará por un periodo de una hora.

La vigilia estará presidida por el obispo Mons. François Jacolin. Los organizadores de la vigilia apuntan que la transmisión del momento de oración permitirá “una gran comunión de oración, luego del asesinato del provincial de los Misioneros Monfortianos en Saint-Laurent-sur-Sèvre en el departamento de Vendée”.

En la vigilia se meditará con algunos textos de San Luis María Grignion de Montfort, fundador de la congregación a la que pertenecía el P. Maire.

Así era el P. Olivier Maire

Nacido en Besançon en 1961, el P. Olivier Maire tenía 60 años y se incorporó a la familia monfortiana en 1986. Hizo su profesión solemne a los 25 años y fue ordenado sacerdote en 1990. Fue elegido como superior provincial de la congregación en 2011 y reelegido en 2017.

Los medios franceses identifican como presunto autor del homicidio a Emmanuel Abayisenga, de 40 años, quien es también el principal sospechoso del incendio provocado en la Catedral de Nantes, en el noroeste de Francia, en julio de 2020. Abayisenga se entregó a la policía francesa el mismo lunes tras el asesinato del P. Maire.

Según ha publicado el diario ‘La Croix’, Abayisenga, había hospitalizado el pasado mes de julio en una unidad psiquiátrica por periodo de un mes tras haber manifestado su intención de atacar a la comunidad monfortiana, donde se encontraba por orden de la justicia. A día de hoy, la Justicia Francesa cree que el móvil de este ataque no tiene fines terroristas.

El religioso era muy querido en la Iglesia, especialmente como impulsor de retiros espirituales. Uno de los participantes en uno de los retiros, alabó la figura del religioso: “Aprecié su disponibilidad, su escucha atenta a las sugerencias, y también la libertad con la que expresa sus deseos en distintas áreas. Cada Eucaristía fue un momento intenso de oración y acción de gracias”, manifestaba.

Otra persona que le conoció recuerda “la semana de calma y renovación gracias a la belleza del lugar, la calidad de los momentos de oración, la profundidad y sencillez de Olivier Maire”.