40 años del primer viaje apostólico del Papa Juan Pablo II a España: "Fue un auténtico maratón"

Jesús de las Heras, director de la Revista ECCLESIA desde el 2004 hasta el 2019, recorre la visita del Papa polaco: "Pasamos de la incertidumbre al huracán de gracias"

Santiago Tedeschi Prades

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31 de octubre de 1982. Soleada tarde de otoño en el aeropuerto de Barajas, temperatura agradable y emoción a raudales. Por primera vez en la historia un Papa católico, Juan Pablo II, besaba el suelo español.

Emilio Zuñeda, en aquel momento periodista en ECCLESIA escribía: "Todo salió como estaba previsto ese día. Se siguió el protocolo al pie de la letra. Allí estaban los Reyes. Y todo el Gobierno. Y los obispos españoles. El programa oficial decía que a las 17h el avión papal llegaría a Barajas. Y así fue. La figura del Santo Padre asomó por la puerta del avión que acababa de aterrizar. Los fotógrafos de medio mundo dispararon una y mil veces sus enormes cámaras. Y aquellos primeros momentos y emocionantes momentos quedaron detenidos para el recuerdo y para la historia".

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EFE/ml

En ECCLESIA hemos tenido la ocasión de hablar con Jesús de las Heras, director de la Revista ECCLESIA desde el 2004 hasta el 2019. Fue ordenado sacerdote por el Papa Juan Pablo II en ese mismo viaje, el 8 de noviembre de 1982 en Valencia.

Jesús define este viaje del Papa polaco “del suspense al apoteosis”, “de la incertidumbre al huracán de gracias”: “Digo desde el suspense y la incertidumbre porque el viaje del Papa se pospuso un año entero, luego 15 días a razón de la convocatoria de las Elecciones Generales en España”.

La primera cancelación fue por el atentado de Ali Agca y resulta que, un año más tarde, cuando ya estaba todo previsto para que el Papa llegara el 14 de octubre, Juan Pablo II vuelve a tener un atentado en Fátima: “Fue muy leve, pero sembró la incertidumbre. Suspense porque ya llevaba el Papa tres años con un número importante de viajes realizado, pero no acababa de venir a España. Pasamos entonces del suspense al huracán”.

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Huracán porque el diario 'Ya', cuando acabó el viaje tituló “Huracán Wojtyla”y fue un titular muy celebre: “La apoteosis a la que me refiero fue por el seguimiento millonario de los actos: TVE retransmitió todos los actos en directo y había que esperar horas en todos los actos. En el encuentro con los jóvenes en el Bernabéu, los que nos llegaron a tiempo, se quedaron en la calle. Entonces no había maxipantallas y lo tuvieron que escuchar por megafonía”.

Entre todos los actos y discursos del Papa, Jesús obviamente se queda con “la ordenación en Valencia, sobre todo por una cuestión personal. Pero ese evento también tuvo algo de incertidumbre y suspense porque en esos días estalló la presa de Tous, con inundaciones y muertos. Allí el Papa improvisó y añadió al calendario la visita a Alzira, uno de los epicentros de aquella tragedia y tuvo además un encuentro con los damnificados de la ruptura de la presa”.

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EFE

Otro de los actos importantes de la visita apostólica fue la Santa Misa para las familias en Plaza de Lima en Madrid o también tuvo un fuerte simbolismo el acto en Loyola, “el corazón de la entrañable tierra vasca”: “Sé que vivís momentos difíciles en lo social y en lo religioso. Conozco el esfuerzo de vuestras Iglesias locales, de los obispos, sacerdotes, almas de especial consagración y seglares, por dar una orientación cristiana a vuestra vida, desde la evangelización y catequesis. Os aliento de corazón en ese esfuerzo, y en el que realizáis en favor de la reconciliación de los espíritus”, dijo Juan Pablo II.

¿Qué significó para la Conferencia Episcopal Española este viaje? Jesús de las Heras subraya que “fue una de sus primeras grandes responsabilidades, acometer la organización del viaje en tres partes: por un lado la Santa Sede con el Padre Roberto Tucci, que después fue nombrado cardenal, por la otra una comisión gubernamental dirigida por el aquel entonces director general de Asuntos Religiosos, Luis Apostua Palos, y por último una comisión, en el seno de la CEE, que fue presidida por el Secretario General, Fernando Sebastián”.

Supuso una de sus primeras grandes encomiendas que la visibilizaron, aunque desde el primer momento, en razón de la Transición Democrática, la CEE tuvo reconocimiento y conocimiento público. Fue un primer gran test porque fue un viaje de una complejidad terrible: 9 días, muchos lugares, más de 50 discursos, 18 ciudades, 11 comunidades autónomas. Fue un auténtico maratón”.