Boicot y presiones del Gobierno a la Iglesia a horas de aprobar su plan para reparar a las víctimas de abusos

El Gobierno boicotea el plan de reparación integral de la Conferencia Episcopal a las víctimas de abusos sexuales. El Ejecutivo de Pedro Sánchez presiona a los obispos y pretende también poner a las víctimas en contra de la Iglesia a dos días de la aprobación del plan en la Asamblea Plenaria Extraordinaria de los obispos del próximo martes.

El Gobierno intenta reventar la reparación de la Iglesia a las víctimas y para ello vuelve a utilizar al diario El País que hoy revela el contenido de una carta enviada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, el pasado viernes en la que le hace un llamamiento para que no apruebe el plan de reparación a las víctimas sin la fiscalización del Gobierno.

Y por otro lado, el Gobierno contra programa la Asamblea Plenaria de los obispos en la que se va a aprobar este plan. Bolaños convoca de urgencia a las asociaciones de víctimas a una reunión mañana lunes a las 12:30 en Moncloa, sin orden del día fijado, para intentar enfrentarlas a la Iglesia justo 24 horas antes de la Asamblea Plenaria.

El Gobierno insiste en utilizar a las víctimas y pone su interés político por delante de la solución al problema. El mismo gobierno que está retrasando desde el año pasado la comparecencia del Defensor del Pueblo para explicar su informe, ahora en una muestra clara de oportunismo convoca de urgencia a las víctimas.

El PRIVA, un plan orientado a la reparación integral de las víctimas

Los obispos que integran la Permanente han estudiado, esta pasada semana, este plan de 'Reparación Integral a las Víctimas de Abusos sexuales a menores y personas vulnerables equiparadas en derecho' (PRIVA), en el que también ha participado la CONFER.

El secretario general del episcopado, Francisco César García Magán, señalaba durante su comparecencia sobre los asuntos tratados en la Comisión Permanente, que el plan está orientado a la reparación integral de las víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia, principalmente en los que ha fallecido el victimario o el caso ha prescrito, para ofrecer una reparación adecuada que responda a la demanda que cada caso particular requiere.

“El PRIVA es un plan de actuación para ese ámbito concreto de casos en los que no es posible seguir por una vía judicial, ni civil, ni canónica por ejemplo por la muerte del victimario, pero, sin embargo, hay una obligación moral de poner a la víctima en el centro, y aunque la vía judicial o civil o canónica no se puede seguir, el PRIVA quiere salir al encuentro de eso, por lo que está indirectamente recogida las recomendaciones del Defensor del Pueblo", ha explicado el portavoz de los obispos.

En este sentido, ha precisado que el plan implica una escucha de la víctima, así como un acompañamiento técnico, médico, psicológico o espiritual, y en el que también está contemplado la compensación económica: “Habrá reparación económica a las víctimas que así lo soliciten, ahora el concreto cuando presentemos el plan lo diremos”, ha puntualizado el secretario general.