Las diez preguntas y respuestas sobre el tiempo litúrgico que comenzamos este 2 de marzo: La Cuaresma
Desde el Miércoles de Ceniza a la celebración del Jueves Santo, la Iglesia invita a la renovación personal para alcanzar la conversión del corazón
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Desde el Miércoles de Ceniza a la celebración del Jueves Santo, la Iglesia vive el tiempo litúrgico de Cuaresma. Una invitación para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado.
Una propuesta para alcanzar la conversión del corazón a través de la oración, la limosna y el ayuno. En este tiempo de conversión, el papa Francisco, en su Mensaje para la Cuaresma, nos exhorta: «no nos cansemos de sembrar el bien. El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda».
A la vez que recuerda que «la fe no nos exime de las tribulaciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo».
1. ¿Qué es la Cuaresma?
Es el tiempo litúrgico que marca la Iglesia para prepararnos para la fiesta de la Pascua. Es un tiempo para la renovación de las promesas bautismales en Pascua de Resurrección mediante la oración, la limosna y el ayuno. Es un tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión.
2. ¿Cuándo empieza y cuándo acaba la Cuaresma?
La Cuaresma empieza con el Miércoles de Ceniza y acaba antes de la celebración de la Cena del Señor del Jueves Santo
3. ¿Qué se evoca en la Cuaresma?
Los tiempos que en la Sagrada Escritura muestran una preparación intensa para la misión.
Los evangelios hablan de un tiempo de soledad de Jesús en el desierto inmediatamente después de su bautismo por Juan, en el comienzo de su vida pública: «Impulsado por el Espíritu» al desierto, Jesús permanece allí sin comer durante cuarenta días; vive entre los animales y los ángeles le servían (cf. Mc1, 12-13). CEC. 538.
También fueron cuarenta los años que el Pueblo de Israel estuvo por el desierto hacía la Tierra Prometida (Libro del Éxodo).
4. ¿Desde cuándo se celebra la Cuaresma?
Desde la Iglesia primitiva, los catecúmenos se preparaban durante un tiempo de conversión para recibir el bautismo en la celebración de la Vigilia Pascual. Muy pronto, las comunidades cristianas se unieron a los catecúmenos y hacían un camino similar de conversión y preparación para la Pascua, en recuerdo de su bautismo. Desde el siglo IV se manifiesta la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
5. ¿A qué nos invita la Cuaresma?
La Cuaresma invita a una renovación espiritual. Es un tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos
Esa renovación se hace visible en la oración, como camino para volvernos a Dios. En la limosna, de tiempo y de dinero, como camino para volvernos al prójimo. Y en el ayuno para liberarnos de nosotros mismos y podernos entregar a Dios y al prójimo.
6. ¿Cuáles son los días de penitencia?
Son los días que se han fijado para que los fieles se dediquen de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia (CIC 1249).
7. ¿Cuáles son los días de ayuno y abstinencia?
Todos los viernes son días de abstinencia, a no ser que coincidan con una solemnidad. En esos días, el fiel cristiano, mayor de catorce años, debe abstenerse de comer carne (Cf. CIC 1251 y CIC 1252).
Los días de ayuno son el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo y lo han de vivir las personas mayores de edad y hasta que hayan cumplido 59 años. Estos dos días son también de abstinencia (Cf. CIC 1251 y CIC 1252 ).
8. ¿Qué señala la Conferencia Episcopal para la Cuaresma?
Los viernes de cuaresma debe guardarse la abstinencia de carnes, sin que pueda ser sustituida por ninguna otra práctica. El deber de la abstinencia de carnes dejará de obligar en los viernes que coincidan con una solemnidad y también si se ha obtenido la legítima dispensa.
En cuanto al ayuno, establece que ha de guardarse el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Consiste en no hacer sino una sola comida al día; pero no se prohíbe tomar algo de alimento a la mañana y a la noche, guardando las legítimas costumbres respecto a la cantidad y calidad de los alimentos.
9. ¿Qué significa la imposición de la ceniza?
El gesto de cubrirse con ceniza es un símbolo penitencial antiguo, vinculado al sacrificio. En la Iglesia primitiva, quienes se acercaban a recibir la penitencia para la celebración del triduo sacro, vestían un hábito penitencia y se ponían ceniza en la cabeza como expresión de su voluntad de convertirse.
Tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. La Iglesia lo conserva como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.
Es un gesto que expresa el deseo de la conversión y la voluntad de una renovación pascual.
10. ¿Cuándo se bendice e impone la ceniza?
En la celebración de la eucaristía del miércoles de ceniza, después de la proclamación del Evangelio y la homilía, se bendice e impone la ceniza. La ceniza se ha preparado a partir de los ramos de olivo bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.