Osoro, en la Misa de clausura del Congreso de Católicos y Vida Pública: "Anunciar a Jesucristo en este mundo"

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ha presidido este domingo, 20 de noviembre, en la capilla del Colegio Mayor San Pablo, la Misa de clausura del 24 Congreso de Católicos y Vida Pública organizado por la ACDP y la Fundación Universitaria CEU San Pablo.

Durante la homilía, en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, el arzobispo de Madrid ha pedido “anunciar a Jesucristo y celebrar su nombre en este mundo [...] entregar la vida, la verdad, enseñar el camino, regalar la propuesta que Dios ha hecho para todos los hombres cuando nos ha visitado y se hizo hombre con nosotros”. “Tenemos que hacer presente al Señor en medio de este mundo”, ha remarcado Carlos Osoro.

En el día en el que se clausura el 24 Congreso de Católicos y Vida Pública, el arzobispo de Madrid ha dado las gracias al Señor porque "nos ha hecho miembros vivos de un pueblo que tiene que mostrar tu presencia en medio de este mundo".

Osoro ha subrayado como “en nuestra sociedad muchos se ríen de las creencias religiosas y a veces los creyentes somos considerados como signos de necedad, incluso hay una necesidad de apartar el crucifijo de nuestra mirada. Ignoran que Jesucristo representa a la humanidad verdadera, al hombre compasivo, que tiene pasión por los demás y no consiente que nadie en este mundo sea estropeado”.

“Queridos hermanos, la Cruz es el momento que nos revela con más clarividencia el Reino de Dios, un Reino de perdón y amor. Nunca es tarde para entrar por el camino del Evangelio e invitar a todos los hombres que entren por este camino del humanismo-verdad. [...] Cualquier día, cualquier momento, cualquier instante de nuestra vida, puede ser el hoy de la salvación. Podemos comenzar de nuevo”, ha afirmado el vicepresidente de la CEE.

Asimismo, Osoro ha remarcado la importancia del Congreso de Católicos y Vida Pública porque “señala a los católicos como discípulos de Cristo en el mundo”: “Hoy nosotros podemos ofertar sentido a nuestra vida, desde Jesucristo que ha muerto y ha resucitado. Es un reino de la verdad, del amor y de la vida. Vamos a apuntarnos a la construcción de este Reino que comenzó con nuestro Señor”.