La pastoral del mar exige ''el máximo rigor a la hora de investigar lo acaecido'' en las Malvinas
Luis Quinteiro, obispo responsable de la Pastoral del Mar, traslada en un comunicado las condolencias por los muertos y desaparecidos en el naufragio del pesquero en las Malvina
ctv-6ee-argos
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El pesquero 'Argos Georgia' se hundía este lunes 22 de julio a más de 350 kilómetros de las Malvinas. Había pedido ayuda a última hora de la noche del lunes. A bordo iban 27 tripulantes, diez de ellos españoles, ocho de ellos gallegos. El resto son rusos, indoensios, peruanos y uruguayos. Tras veinte horas en una balsa de emergencia resistiendo condiciones extremas en un mar impredecible, han sido rescatados.
También se han recueprado los cuerpos sin vida de nueve, dos de ellos españoles: César Acevedo, patrón de pesca a punto de jubilarse y Santiago Leyenda, el cocinero. Además, se sigue buscando a otros dos: Juan Antonio García y Antonio Barreiro. Los cuatro son gallegos.
Los españoles supervivientes serán repatriados a España en los próximos días
Monseñor Luis Quinteiro, obispo promtor del Apostolado del Mar “Stella Maris”, ha publicado una nota para transmitir ''nuestras condolencias y todo el afecto a los familiares de las víctimas''. Insiste en que ''rezamos para que todavía pueda encontrarse algún superviviente'' y ''encomendamos a la Virgen del Carmen las almas de los fallecidos''. La nota lleva por título: ''Nuevo drama en el mar''.
Se hace eco de las vidas que han perecido, así como de las ''familias destrozadas'' por esta tragedia ocurrida en el Atlántico Sur por un gran temporal.
La tragedia viene en medio de dos celebraciones muy importantes en Galicia: la Virgen del Carmen, patrona de la gente del mar, y Santiago. Este año el lema de la celebración de la Virgen, recuerda el obispo emérito de Tui-Vigo, ha sido “Cuidad de los mares; cuidad de sus gentes”. Por eso indica que ''debemos hoy preguntarnos: ¿Se cuidó suficientemente de los tripulantes del barco naufragado?''
Aunque ''es evidente que la mar es muchas veces imprevisible y que los barcos, cada vez van mejor equipados'', estos accidentes exigen ''el máximo rigor a la hora de investigar lo acaecido y ver si realmente se cuidaron todos los detalles concernientes a la seguridad del barco y la tripulación''.