El arzobispo de Homs pide sensibilidad a la comunidad internacional para ayudar a las víctimas del terremoto
Jean Abdo Arbach ha asegurado que la situación de la población "es de absoluta desesperación y angustia", por lo que pide o muchas oraciones" por las víctimas
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El terremoto que ha sacudido en la madrugada de este lunes, 6 de febrero, la frontera entre Turquía y Siria deja miles de muertos y de heridos. Los servicios de emergencia trabajan a contrarreloj en la búsqueda de posibles supervivientes.
Un hecho dramático que ha tenido un gran eco internacional, y que el arzobispo de Homs y responsable de Cáritas Siria, Jean Abdo Arbach, espera que suponga una apertura al corazón de todos los responsables mundiales para ayudar a este ya de por sí sufrido pueblo: “Esperemos que el terremoto sacuda y abra el corazón a la comunidad internacional abra los corazones de todos los líderes mundiales para que ayude a Siria y no se olviden de los seres humanos de siria que estamos sufriendo”.
El seísmo, que ha sacudido fuertemente el norte de Sira, se ha sentido hasta Homs, la tercera ciudad más grande de Siria, aunque no se han producido grandes destrozos como en Alepo. Según Arbach, “en 30 segundos ha cambiado totalmente la vida de miles de personas”.
“La situación de la población es de absoluta desesperación y angustia. Hay personas vagando por las calles sin saber dónde ir y buscando desesperadamente a familiares y amigos. Hay muchísimamente gente perdida y desaparecida”, ha agregado.
Por desgracia, este fenómeno tan natural como extremo, viene a agudizar la situación de pobreza extrema que vive buena parte de la población de la zona, ya que los alimentos de primera necesidad o los medicamentos brillan por su ausencia. Tanto es así que según la Organización Mundial de la Salud, el 90% de sus habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza.
De esta manera, Cáritas Siria ha reclamado ayuda urgente para socorrer a la población que se ha quedado de la noche a la mañana sin hogar: “Además de la falta de comida y del durísimo invierno, del frío, de la nieve…ahora la gente se va a encontrar sin un techo, con su casa destruida por el terremoto”, ha alertado Jean Abdo Arbach.
En las ciudades como Hanna, Alepo, Yabrud o la zona de Latakia “hay una verdadera angustia ante lo que ha pasado y este terremoto va a provocar una desesperación todavía mayor que la que existía”.
Arbach ha pedido “muchas oraciones para estar fuertes y ayudar a la población, estar con ellos” y ha reiterado que “¡ojalá este terremoto sea una señal para todos los líderes el mundo que sólo están preocupados en los beneficios económicos y en el poder político para que se dirijan hacia Siria y la ayuden de una vez porque la población está agonizando”.