Cuba deja sin visado al superior de los jesuitas por negarse a controlar las críticas al régimen
David Pantaleón, dominicano, presidente también de la Conferencia de Religiosos y Religiosas, ya ha abandonado el país
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El superior de la Compañía de Jesús en Cuba, el dominicano David Pantaleón, ha abandonado Cuba después de que el gobierno del presidente Díaz-Canel no haya accedido a renovar su visado, supuestamente por negarse aquel a controlar las críticas vertidas por algunos miembros de su congregación. El religioso ha abandonado La Habana este martes, 13 de septiembre. Pantaleón es también presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR).
«Su salida nos llena de tristeza, pero a la vez de gratitud por todo el bien recibido a través de él. En su nueva misión estará profundamente unido al pueblo cubano, tanto en sus alegrías como en sus dolores», ha dicho en un comunicado el también jesuita Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe (CPAL). Su nota no especifica las causas de la salida.
«En sus cinco años de servicio en la Isla —hace saber el Padre Jaramillo— [David Pantaleón] acompañó a muchos religiosos y religiosas, y las diversas iniciativas de la Conferencia, entre ellas el acompañamiento a los presos y a sus familias. Sus compañeros jesuitas, sus amigos y amigas, el pueblo al que sirvió con dedicación, alegría y generosidad durante los últimos años, agradecen enormemente su servicio, su amabilidad, su cercanía y su cariño, así como su capacidad de enfrentar evangélicamente cualquier tipo de violencia y su apertura al diálogo. Como sacerdote, pastor, amigo, músico y poeta, supo transmitir un mensaje de fe y esperanza en Cristo, en una misión dedicada y firme “por la reconciliación y la justicia” (…)».
Los religiosos: Una salida «lamentable»
La CONCUR también ha mostrado su agradecimiento al Padre David por estos años de servicio al pueblo cubano. «Es lamentable la salida de la isla del P. David, cuya presencia ha hecho bien a tantos en esta tierra, al haberle sido negado el permiso de residencia por parte del gobierno cubano», dice su comunicado. «Ante este suceso, manifestamos nuestra solidaridad con David y con la Compañía de Jesús y, junto con ellos, agradecemos “enormemente su servicio, su amabilidad, su cercanía y su cariño, así como su capacidad de enfrentar evangélicamente cualquier tipo de violencia y su apertura al diálogo».
Según han indicado fuentes cercanas a la Iglesia a la agencia EFE, la salida de Pantaleón está relacionada con su negativa a controlar los comentarios políticos críticos entre los miembros de la Compañía de Jesús. Según estas mismas fuentes, las autoridades le habían comunicado que no le sería renovado el permiso de residencia anual a comienzos de año. Sus posteriores intentos para tramitar el documento —válido por un año— resultaron infructuosos, por lo que hubo de salir temporalmente para regresar con un visado de tres meses que ha expirado este mes de septiembre.
La salida del superior de los Jesuitas en la isla ha coincidido con la publicación, por parte de la Conferencia Episcopal, de una importante declaración acerca del nuevo Código de las Familias, sobre el que tienen que pronunciarse los cubanos en referéndum este 25 de septiembre. El documento episcopal advierte sobre la «ideología de género» que contiene la nueva ley y lamenta la falta de pluralidad informativa en el debate por la ausencia de medios críticos.