El obispo herido en África sigue en el hospital y hace un llamamiento: "Permítanme ser un signo para todos"

Mons. Carlassare dijo, en un video grabado desde el hospital, que implora a Dios para que ponga fin a "la violencia, la división y los deseos egoístas" en su diócesis

El obispo herido en Sud Sudán sigue en el hospital y hace un llamamiento: "Permítanme ser un signo para todos"

Redacción Religión

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Mons. Christian Carlassare, obispo electo de Rumbek en Sudán del Sur, afirmó que el dolor que sufre tras haber sido herido hace unos días lo ofrece por la purificación y la conversión de la Iglesia particular que va a liderar en el país africano.

En un mensaje grabado para ACI África, Mons. Carlassare dijo que implora a Dios para que ponga fin a “la violencia, la división y los deseos egoístas” en su diócesis, para la que el Papa Francisco lo nombró Obispo el 8 de marzo.

Desde un hospital en Kenia, el Prelado dijo que “me arrodillo ante Dios para interceder por la Diócesis de Rumbek y rezo por la conversión de los pecadores”.

“Ofrezco el dolor que sufro para que Dios nuestro Señor pueda purificar a la Iglesia de Rumbek de todos los errores y para que no vuelvan a ocurrir cosas como estas, para que no haya lugar para la violencia, la división y los deseos egoístas que vienen del mal”, dijo Mons. Carlassare.

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"Cuando me ponga de pie y camine nuevamente, que Rumbek también se ponga de pie"

El 26 de abril dos hombres armados dispararon a Mons. Carlassare en las piernas y dispararon varias veces contra su dormitorio en la residencia de sacerdotes en la Catedral de la Sagrada Familia en Rumbek. “Permítanme ser un signo para todos ustedes. Cuando me ponga de pie y camine nuevamente, que Rumbek también se ponga de pie y camine por el camino de la paz y la unidad”, dijo Mons. Carlassare en el video de cinco minutos grabado el pasado 3 de mayo.

También dijo que aceptó el nombramiento del Papa para la diócesis, creada en 1974, por su amor por la misión en Sudán del Sur, y dijo que “Dios es un dios de sorpresas”, considerando que su designación se dio 10 años después de la muerte de su predecesor.

“El Papa Francisco y el Colegio de Obispos me envían a ustedes, pueblo de Rumbek, para esta misión: hacer que la Iglesia sea una, santa, católica y apostólica; y cumpliré esta misión con todo mi corazón por mi amor a ustedes y por amor a Sudán del Sur”, dijo Mons. Carlassare en el video.

"Quiero una Iglesia que abrace a todos sin importar su clan, tribu o color de piel"

Asimismo alentó a los católicos de Rumbek a trabajar por “una iglesia que sea una, es decir unida; que sea santa, es decir como el Evangelio; que haga santo al pueblo; que sea católica, es decir que abrace a todos sin importar su clan, tribu o color de piel; y apostólica, es decir que vena nosotros desde Jesús a través del Papa y los obispos”.