El Papa preside este sábado el noveno consistorio de su pontificado: Pero, ¿qué es un consistorio?

Francisco impondrá birrete cardenalicio a 21 nuevos purpurados, entre ellos tres españoles: José Cobo Cano, Ángel Fernández Artime, y Francisco Javier Bustillo

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Eva Fernández Huéscar

Roma - Publicado el - Actualizado

9 min lectura

El 30 de septiembre de 2023 el Papa Francisco presidirá la ceremonia del noveno consistorio de creación de cardenales de su pontificado en el que impondrá el birrete a 21 nuevos purpurados. Entre ellos, tres españoles: el arzobispo de Madrid, José Cobo Cano, el rector mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, y el obispo de Ajaccio, el franciscano conventual Francisco Javier Bustillo.

La palabra “crear” es el verbo con el que se define la imposición del capelo cardenalicio, un termino que según explica la Fundeu, además del sentido más general de ‘producir o crear algo de la nada’, tiene otro significado más específico: ‘hacer, por elección o nombramiento, a alguien lo que antes no era’, especialmente cuando se trata de dignidades muy elevadas, por lo común eclesiásticas y vitalicias.

Un perfil internacional

Siguiendo la línea marcada en otros consistorios, el Papa ha creado cardenales con perfil internacional para universalizar la iglesia, renovando el Colegio Cardenalicio con purpurados de Sudán del Sur, Ciudad del Cabo, Tanzania, Malasia, Hong Kong o Tierra Santa y tan sólo dos de Italia, el franciscano Pierbattista Pizzaballa, de 58 años, patriarca latino de Jerusalén; y Claudio Gugerotti, de 67 años, que trabaja en la curia vaticana como prefecto para las Iglesias Orientales. Italia continúa estando a la cabeza de votantes en un eventual cónclave, una presencia que eleva el número de los europeos respecto a los otros continentes. En la actualidad las tradicionales sedes cardenalicias no disponen automáticamente de un cardenal al frente, algo que en Italia era habitual, incluso si se trataba de ciudades pequeñas, por lo que el número de cardenales italianos siempre ha sido superior al del resto de países del mundo.

A partir de este sábado España “refuerza” el numero de votantes en un eventual cónclave. Los cardenales españoles menores de 80 años y por lo tanto con derecho a entrar en un cónclave, son el ex Prefecto de Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, de 79 años; Carlos Osoro, de 78; Fernando Vérgez, de 78; Antonio Cañizares, de 77 años; Juan José Omella, de 77; y Miguel Ángel Ayuso, de 71. A ellos se le añaden desde el 30 de septiembre José Cobo, de 57 y Ángel Fernández Artime, de 62.

El resto de cardenales españoles trabajan en otros países y por lo tanto el Vaticano los “contabiliza” dentro de las jurisdicciones territoriales a las que pertenecen . Son José Luis Lacunza, obispo de David, en Panamá, de 79 años; Celestino Aós Braco, arzobispo de Santiago de Chile, de 78 años; y el almeriense Cristóbal López Romero, de 71, obispo de Rabat. A partir del 30 de septiembre, también entra en la lista Francisco-Xavier Bustillo, de 54 años, al cargo de una diócesis francesa.

Cardenales y Consistorios

Las reuniones del Colegio de Cardenales más importantes son las que tienen lugar en la Capilla Sixtina cada vez que se elige a un nuevo Papa. A los cónclaves solo pueden acceder los purpurados con menos de ochenta años en el momento del fallecimiento del pontífice.

Los “cardenales” (del latín cardine, o sea, quicio) son colaboradores del Papa. Las reuniones de cardenales se llaman “consistorios” ( del latín con-sistere, estar juntos, asistir juntos) y se trata sencillamente de una reunión de cardenales, convocada y presidida por el Papa. Según el Código de Derecho Canónico, reformado en 1983, son de dos tipos. Los “ordinarios” reúnen a los residentes en Roma cuando el Papa necesita el consejo de los cardenales sobre algún asunto en particular o para anunciar la fecha de canonización de un nuevo santo. Fue precisamente durante uno de estos consistorios, en el que se anunció la canonización del beato Antonio Primaldo y sus 800 compañeros mártires y de dos beatas de América Latina cuando Benedicto XVI comunicó su renuncia al pontificado.

A los consistorios “extraordinarios” se convoca a los cardenales de todo el mundo. Algunos no pueden acudir por cuestiones de edad, salud o trabajo. La frecuencia y duración de los consistorios extraordinarios depende de las circunstancias y para lo que se convoquen. El último consistorio extraordinario tuvo lugar el 29 y 30 de agosto de 2022 y estuvo dedicado al análisis de la constitución Praedicate evangelium.

Para evitar viajes excesivos y el elevado costo de desplazar a todo el Colegio Cardenalicio, el papa Francisco creó al inicio de su pontificado un “Consejo de Cardenales”, formado por uno o dos de cada continente para ayudarlo en el gobierno de la iglesia y para la reforma de la Curia Romana llevada a cabo posteriormente con la Praedicate Evangelium. Con la incorporación del cardenal secretario de Estado, el grupo llegó a contar nueve miembros, que poco a poco bajarían a seis, pero a día de hoy vuelven a ser 9.

El pasado 24 de abril de 2023 los miembros del nuevo Consejo de cardenales mantuvieron su primera sesión. Participaron Pietro Parolin, Secretario de Estado; Fernando Vérgez Alzaga, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano; Fridolin Ambongo Besungu, Arzobispo de Kinshasa; Oswald Gracias, Arzobispo de Bombay; Seán Patrick O'Malley, arzobispo de Boston; Juan José Omella Omella, arzobispo de Barcelona; Gérald Lacroix, arzobispo de Québec; Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo; Sérgio da Rocha, arzobispo de San Salvador de Bahía. El secretario de la comisión es monseñor Marco Mellino, obispo titular de Cresima.

Habitualmente se reúnen cada dos o tres meses durante tres días completos con el Papa en el Vaticano, y se comunican entre si el resto del tiempo cuando lo consideran necesario.

Colegio Cardenalicio

Los cardenales de la Iglesia Católica forman el llamado "Colegio cardenalicio", un órgano que reúne a todos los cardenales creados por el Papa y cuya principal misión consiste en proveer la elección de un nuevo Pontífice en caso de un cónclave y ayudarlo a gobernar la Iglesia colegialmente cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia.

Los Cardenales pertenecen al clero de Roma, aunque estén diseminados por el mundo. Lo habitual es que los cardenales formen parte de diferentes Dicasterios de la Curia romana. El título para referirse a ellos es “eminencia” y se distinguen por portar el birrete y el anillo, entregados personalmente por el Papa durante la ceremonia conocida como “consistorio para la creación de nuevos cardenales”.

Con esta nueva hornada de cardenales Francisco supera el límite de 120 purpurados electores que fijó su predecesor Pablo VI. Tras el consistorio del 30 de septiembre, habrá 137 cardenales electores.

Aunque uno de los cardenales, Giovanni Angelo Becciu podría ser elector por edad, renunció a sus derechos cardenalicios en septiembre de 2020, y en estos momentos afronta un juicio por malversación y abuso de funciones con relación a inversiones financieras de la Santa Sede en un edificio de Londres. Podría recuperar sus derechos si es absuelto al final del actual procedimiento si así lo decide el Papa Francisco.

En lo que queda de 2023 cumplirán 80 años y por tanto pasarán a ser no electores los cardenales Patrick D'Rozario (Bangladesh), Sandri (Argentina), Cipriani (Perú), Andrew Yeom Soo-jung (Corea del Sur) y Jean Zerbo (Mali).

Entre los que pueden participar en un hipotético cónclave para nombrar al sucesor del Papa Francisco, nueve fueron creados por Juan Pablo II, 31 por Benedicto XVI y 99 por el actual pontífice. Por tanto, de los candidatos a convertirse en el próximo Papa, al 72% los ha nombrado Francisco priorizando rincones del mundo donde tradicionalmente no había habido nunca un cardenal como Burkina Faso, Tonga, República Centroafricana o Mongolia. Tras el consistorio del 30 de septiembre habrá 90 países representados de los 5 continentes.

De todos ellos 55 cardenales pertenecen a alguna congregación o instituto religioso. En el Colegio cardenalicio estarán representadas 27 instituciones religiosas.

La edad media de todo el Colegio cardenalicio es de 77 años. El cardenal de más edad es el angoleño Alexandre do Nascimento, con 97 años.yel más joven es Giorgio Marengo, de 49 años, nacido en junio de 1974.

¿Cómo es el rito de un Consistorio?

Durante la ceremonia los cardenales electos reciben el anillo cardenalicio de manos del Papa y se les asigna a alguna iglesia titular o diaconía.

Tras la proclamación del Evangelio y la homilía del Papa, el Sumo Pontífice pronuncia la solemne fórmula de creación de los nuevos cardenales, que es la siguiente: “Queridos hermanos, estamos a punto para llevar a cabo una agradable y solemne tarea de nuestro ministerio sagrado. Principalmente se refiere a la Iglesia de Roma, pero también afecta a toda la comunidad eclesial: vamos a llamar a algunos de nuestros hermanos para entrar el Colegio Cardenalicio, para que, quedando unidos con un vínculo más cercano a la Sede de Pedro, se conviertan en miembros del clero de Roma, y cooperen más intensamente a nuestro servicio apostólico. Después de haber sido investidos con la sagrada púrpura, serán testigos valientes de Cristo y su Evangelio en la Ciudad de Roma y en regiones lejanas. Por lo tanto, por la autoridad del Todopoderoso Dios, de los santos Pedro y Pablo y nuestra Propia, creamos y solemnemente proclamamos Cardenales de la Santa Iglesia Romana estos hermanos nuestros ...”

Y pronuncia el nombre de todos los nuevos cardenales y su título o diaconía.

Después tiene lugar la profesión de fe y el juramento de los nuevos cardenales con esta fórmula:

“Yo, N., Cardenal de la Santa Iglesia Romana, prometo y juro, de hoy en adelante y mientras yo viva, permanecer fiel a Cristo ya su Evangelio, constantemente obediente a la Santa Iglesia Apostólica Romana, al Sumo Pontífice Francisco y sus sucesores canónicamente elegidos; mantenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica en mis palabras y en mis obras; no expresar ninguna de las cuestiones que me confíen para protegerse y cuya divulgación podría causar daño o deshonra a la Santa Iglesia; llevar a cabo con gran diligencia y fidelidad las tareas en las que necesite mi servicio la Iglesia, de acuerdo con las normas de la ley. Así me ayude Dios Todopoderoso.”

Después el Papa les impone el birrete cardenalicio y les entrega el anillo cardenalicio, colocándole en el dedo anular de la mano derecha. También reciben la bula de su creación y el otorgamiento del título o diaconía.

Al finalizar reciben un abrazo del Santo Padre mientras les desea que la paz esté siempre con cada uno, a lo que el cardenal responde “Amén”.

Después de la ceremonia tendrán lugar las visitas de cortesía a los nuevos cardenales. Antiguamente se les denominaba visitas "de calor", es decir, de afecto, porque los cardenales reciben allí las felicitaciones de sus fieles.