La historia de la Cruz del Ferro, uno de los grandes emblemas del Camino de Santiago francés
'Diario de un Peregrino' conoce la leyenda de la Cruz del Ferro, el punto más alto del Camino de Santiago francés situado entre Foncebadón y Manjarín
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Con motivo del Año Santo Compostelano, Javier Escartín, director de 'Diario de un peregrino', está realizando el Camino de Santiago con el objetivo de llegar hasta la tumba del Apóstol, ubicada en la ciudad que lleva su nombre. Desde el punto de partida, en Roncesvalles, Escartín comenzó a recorrer la senda que le llevaba hacia su destino final. Mientras camina, va conociendo las historias y motivaciones de varios peregrinos que, al igual que él, se encaminaban hacia la ciudad jubilar.
En el último episodio de ‘Diario de un peregrino’ hemos podido conocer la leyenda de la Cruz del Ferro, un crucero que se halla en el punto más alto del Camino de Santiago francés, a unos 1500 metros. Está situado entre las localidades españolas de Foncebadón y Manjarín, pertenecientes al municipio de Santa Colomba de Somoza. Está formada por un poste de madera de unos cinco metros de alto coronado por una cruz de hierro, réplica de la original conservada en el Museo de los Caminos de Astorga
La tradición de la Cruz del Ferro
En su base, con el paso de los años, se ha ido formando un montículo. Una leyenda cuenta que cuando se construyó la catedral de Santiago de Compostela se pidió a los peregrinos que contribuyeran trayendo piedra. En todo caso, la tradición es lanzar una piedra, traída del lugar de origen del peregrino, de espaldas a la cruz para simbolizar que se ha dejado atrás el puerto.
“Estamos ante uno de los grandes emblemas del Camino de Santiago y dice la leyenda que los peregrinos tenían que traer hasta aquí piedras para poder edificar la Catedral de Santiago” cuenta nuestro peregrino. Javier Escartín llevaba una piedra desde Madrid en su mochila para poderla lanzar en la Cruz del Ferro: “Es tradición que los peregrinos vengan aquí con una piedra de su lugar de origen y después la lancen a espaldas de la Cruz para dejarla en el montículo”.
"Es el momento de dejar aquí mi piedra"
Por eso, nuestro peregrino ha llevado 25 días en su mochila desde Madrid una piedra y “ahora es el momento de dejarla aquí en la Cruz del Ferro”.
En la base de la Cruz se acumulan miles de mensajes de gente que ha venido el lugar haciendo el Camino de Santiago: “Hay fotos de seres queridos a los que se les honra haciendo el Camino, mensajes, firmas, fotos. Son los elementos que dan esencia a esta Cruz del Ferro”.