La llamativa percepción que ha hecho Iker Jiménez en Cuarto Milenio sobre Carlo Acutis, el beato 'millennial'

La historia de Carlo Acutis ha conmovido al mundo y Iker Jiménez, junto al investigador Nacho Navarro, analizaron la vida del joven beato en el programa Cuarto Milenio

El pasado 10 de octubre la Iglesia católica reconoció como beato a Carlo Acutis, acto que se celebró en la Basílica de San Francisco de Asís. Este joven fue un adolescente católico que falleció en 2006, con solo 15 años, como consecuencia de una leucemia. Ha sido beatificado por su labor de difusión en internet de la tradición religiosa y por una curación atribuida a su intercesión.

El funeral de Carlo Acutis

"Era un niño bueno, que ayudaba a los demás y que a una edad temprana sintió una conexión con las alturas", explicaron en Cuarto Milenio. Nacho Navarro le contó a Iker Jiménez que el joven Carlo Acutis, llegó a decir, cuando estaba enfermo, "ahora llega mi autopista hacia el cielo"

Cuando tenía tres años, el pequeño pedía entrar a todas las iglesias por las que pasaba junto a sus padres, los cuales no eran religiosos. Cuando fallece el 12 de octubre de 2016, durante el funeral, los padres se quedaron anonadados al ver la cantidad de gente que había congregada para despedir a su hijo.

Eran la mayoria transeúntes porque, desde los cinco años, el chico les daba dinero o compraba alimentos para que sobrevivieran.

Carlo Acutis, "el ciberapóstol de la Eucaristía"

"Le llamaban el santo de la play station", explicó Nacho Navarro, destacando la pasión que tenía por la informática el joven Carlo (utilizaba sus conocimientos en informática para evangelizar a través de internet).

El 5 de julio de 2018 el Papa Francisco declaró venerable a Carlo Acutis, al que se le conoce como "ciberapóstol de la Eucaristía". Carlo Acutis creó una página web sobre los principales milagros eucarísticos que hoy sigue siendo visitada por miles de personas.

Las palabras del Papa Francisco sobre el joven beato

El obispo de Asís, Monseñor Domenico Sorrentino presidió la Eucaristía en la que se abrió la tumba y mostró que “Carlo vuelve de alguna manera visible, la belleza de su presencia entre los ángeles y los santos. Carlo nos ayuda a seguir sus pasos para convertirnos a Jesús”. “Carlo fue fiel al amor de Dios y eligió a Dios como el todo de su vida. Un propósito breve como un tuit, pero ardiente como un fuego. No yo, sino Dios", indicó Mons. Sorrentino.

El Papa Francisco quiso dedicarle algunas palabras, el 25 de marzo del 2019, en la Exhortación Apostólica Postsinodal Christus Vivit: “Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza”