El español Santiago Sánchez, encarcelado en Irán 15 meses, cuenta su experiencia: "Largo y duro"
El pasado 31 de diciembre, el español Santiago Sánchez Cogedor fue liberado de una cárcel iraní, en la que pasó encerrado quince meses
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado 31 de diciembre, el español Santiago Sánchez Cogedor fue liberado de una cárcel iraní, en la que pasó encerrado quince meses. Santiago viajaba a Qatar y fue detenido en Irán. Estaba visitando la tumba de Mahsa Amini, la joven kurda muerta bajo custodia a finales de septiembre de ese año, tras haber sido arrestada por presuntamente llevar mal el velo.
Sánchez Cogedor, madrileño de 41 años, fue detenido en octubre de 2022 cuando viajaba a pie hacia Catar para ver algún partido del Mundial de Fútbol que se celebró en ese país. Era el único español preso en Irán. Ahora publica 'Cómo sobreviví 15 meses entre rejas', libro en el que cuenta su impactante historia.
"Fue largo y duro, pero hoy estoy aquí para contarlo y para contar que todo se puede". Son las palabras de Sánchez Cogedor en TRECE, en 'El Cascabel', este lunes en una entrevista con Antonio Jiménez. Según ha contado, "era un viaje solidario con la excusa de ver a la selección. Este viaje fue caminando, llevaba un carrito con mis pertenencias y con cosas para entretener a los niños enfermos cuando iba a hospitales".
Ha confesado que allí conoció a Alí, quien le acompañó a Irán por las recomendaciones que le habían dado de que se trataba de un país "superturístico y superhospitalario". A día de hoy, sin embargo, aún duda de si le tendió una trampa o tan solo fue "un opositor al régimen".
"Decidí entrar en Irán a pesar de la situación, porque nunca en la vida hubiera imaginado eso. No que me hubieran acusado de espionaje con una posible sentencia a muerte por absolutamente nada. Lo que pasa es que Alí decidió llevarme a la tumba de la chica y hacer unas fotos con mi teléfono que, aun así, es incomprensible porque qué espía hace una foto en una tumba. Me tienen allí 15 meses para hacer gestiones políticas".
Cuando habían pasado 14 meses, todavía no había visto a ningún juez. "Era un teatro. Yo lo resumo como teatro. Cuando veo al juez, me dice: "Sabemos que no eres espía", y le digo: "Ya lo sé, eso ya lo sabemos", ha relatado. Pese a ello, le respondió: "Bueno, tienes que firmar aquí, como que has venido a alborotar el país", para a día de hoy "no poder reclamar nada a Irán".
Pasaron más de 20 días hasta que su familia supo que todavía estaba vivo. Hasta entonces, pensaban que había fallecido. "Todo está en la mente. Ese primer periodo fue uno de los más duros porque yo no sabía qué estaba sucediendo, yo de verdad pensaba que era una broma porque y no tenía sentido. Al principio, esa soledad, ese silencio, en esa celda pequeña... me hacía mucho daño porque yo no sabía cómo apreciarla hasta que pasaban los días y ya aprendí a mirar a la cara al silencio, a coger de la mano a la soledad", ha admitido el español.
De hecho, y lo cuenta en el libro, el pan que le llevaban no se lo comía y lo repartía por las esquinas de la celda "para esperar a que vinieran las hormigas y poder charlar con ellas, tener una conversación con ellas y ya terminé poniéndolas motes, personalidades... o sea fíjate la mente hasta dónde llega".
Y es que a pesar de todo, Santiago ha dejado un mensaje de positivismo: "Que todo pasa, que se puede disfrutar de lo malo y que toda tormenta trae luego la calma y aquí estoy contando que con la mente fría y bien amueblada, se pueden batallar muchas situaciones difíciles".
Finalmente, ha anunciado que este mes de agosto comienza un proyecto "que consiste en dar la vuelta a España en bicicleta", mientras hablará de asuntos como salud mental, superación o estrés entre otros. "En mis redes sociales voy a ir colgándolo. Cualquier persona que quiera participar, lo va a poder ver porque va a ser algo muy bonito".