Antonio Jiménez: "Si estuviera Rajoy en el Gobierno, estarían las calles incendiadas"

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Si por algo se caracterizan alguno de los ministros del Gobierno de Sánchez es por su enorme desahogo y su escaso o nulo pudor. Les da igual ocho que ochenta y se manifiestan con desahogo ante los medios de comunicación como si aquellos que les escuchan y ven fueran ignorantes, estúpidos.

Lo digo, por ejemplo, por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Hoy le han preguntado por el tarifazo de la luz. Estamos pagando la luz más cara del mundo, con subidas el último año de entre el 40 y el 44 por ciento. Ha subido el precio de la luz desde mayo del año pasado hasta este mes de mayo. Ay, si estuviera Rajoy en el Gobierno. Estarían las calles incendiadas. Aquí no pasa nada pero un poquito de pudor y menos desahogo, señora Calvo.

¿Qué ha dicho la señora Calvo? Que el problema no es ese. Que el tema no es que suba el precio de la luz, sino a ver quién plancha. Que las mujeres son las que siguen planchando, que siguen poniendo la lavadora, las que siguen cocinando. Será en la suya, señora Calvo. En la mía repartimos las tareas del hogar de forma convincente y adecuada. Aquí el menda es el que cocina, que le encanta cocinar y arreglar las cosas de la cocina. Cada uno hace lo que le da la gana en su casa mientras no sea ilegal.

Usted, en lugar de asumir la responsabilidad que tiene por la mala gestión del Gobierno por ese tarifazo, lo que quiere es desviar la atención para hablar de un feminismo mal entendido. Esto es lo que hace este Gobierno.

Pero si luego miras a Ábalos..., en fin. Esto del desahogo y la falta de pudor lo lleva con una dignidad enorme. Le preguntan por los indultos y compara a Junqueras, sin despeinarse, con Nelson Mandela y la Transición. Y dice que aquí el Gobierno de Rajoy no le presentaron una moción por la corrupción, sino porque era un desgobierno. Y lo dice el que forma parte de un Gobierno que si por algo se singulariza, además del desahogo, es las enormes contradicciones que entran unos y otros. Eso sí es desgobierno, señor Ábalos.

Habrá que esperar a que vengan las urnas para ver si estas cosas pasan factura o no, porque cualquiera sabe en este país.