Casi 8 millones de familias españolas no pueden poner la calefacción por falta de ingresos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Pedro Varela forma parte de una de las ocho millones de personas que, a las puertas del invierno, no pueden poner la calefacción en sus hogares lo realmente necesario. En ‘Trece Al Día' nos cuenta su situación. Son cuatro personas las que viven en su casa, incluyendo sus hijos. Afirma que tan sólo se pueden permitir poner la calefacción durante un par de horas por la noche para el cuarto de sus hijos, después la tienen que apagar, ya que lo que les importa es “que los niños estén calientes”. En este breve tiempo que Pedro pone la calefacción para sus hijos, su factura final asciende a 160 euros. Tan sólo ha recibido ayuda de Cáritas y de Cruz Roja para poder afrontar esta situación.

Este lunes se ha publicado el Informe de Pobreza Energética en España de 2022 en el que se revela que el número de hogares que no pudieron calentarse adecuadamente ese año creció hasta el 17% del total de los hogares españoles. Mientras que el retraso en los pagos de facturas se mantuvo en un 9%. Esto quiere decir, según este estudio de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas, que 4,2 millones de personas no pudieron hacer frente a sus facturas en las fechas correspondientes, y a cerca de 8 millones les fue imposible mantener una temperatura adecuada en sus casas.

Durante el pasado año, los precios de la energía se mantuvieron altos, lo que originó que cerca de un 40% de los hogares sufrieran pobreza energética, y a consecuencia, tuvieran que reducir su uso de gas y electricidad. Más de cuatro millones de personas viven en una situación de pobreza energética oculta (hogares donde el gasto en energía es especialmente bajo) y casi el 11% viven una situación de pobreza energética oculta, pero severa. Asimismo, cerca de un 17% tuvo que dedicar una cantidad desproporcionada al gasto en energía, más de un 10% de los ingresos que percibieron ese año.

Las regiones del sur de la Península son las más afectadas por situaciones de pobreza energética, debido a que las rentas de ingresos son menores. La Comunidad de Madrid y el norte de la Península, son las zonas que menores consecuencias están sufriendo tras subir los precios de la energía durante el pasado año.